Lino Lago, uno de los pintores gallegos más en boga en el panorama actual internacional expone desde este fin de semana en la George Adams Gallery, una de las galerías más prestigiosas de Nueva York, "Ciao Bella", una serie basada en pinturas y fotografías antiguas en las que interviene de manera sorprendente.

Esta es la segunda ocasión en la que el artista redondelano expone en la Gran Manzana. "Entré a trabajar en la galería después de un viaje a Nueva York como turista en el que tuve la suerte de encontrar a George. En realidad la gente aquí es mucho más amigable que en Europa, mucho más seria y hermética. En Europa, sinceramente, sigo sin saber cómo se accede a una galería", comenta el autor, que deslumbra por sus pinturas hiperrealistas.

La zona de galerías en Chelsea donde se ubica la George Adams esta plagada de las mejores galerías del mundo. "Es una pena que estos días que estoy aquí no he podido ver exposiciones porque las galerías estuvieron inundadas y están en obras para arreglar todo este desastre tras el Sandy", relata Lago, que reside entre España y Lituania.

"La diferencia más notable que encuentro con exponer en España es que en este lugar, supuestamente el más innovador y avanzado, no tienen ningún pánico a la pintura. En España queremos ser más modernos que nadie y hay a veces una repulsa vergonzosa hacia la pintura", reflexiona.

El artista -cuya obra acaba de ser adquirida por el Flint Institut of Art Museum of Michigan y la Hardvard Business School, entre otros- utiliza en esta muestra la pintura y la imagen como materia para pensar. "En mis obras intento recoger lo que ya tenemos como estandarizado en nuestra cabeza y hacer de ello otra cosa, a veces simplemente una burla. La sociedad española necesita esto con urgencia: renovación y sentido del humor", apunta. Así, no duda en serrar sus cuadros dotándolos de un nuevo significado.

En "Ciao Bella" hay obras muy diferentes pero están unidas por un hilo conductor. "Tratan todas de las situaciones en las que nos encontramos y de como "estar" es algo relativo", resume Lago. Hay por ejemplo una mesa con un retrato pintado debajo de ella, "mucha gente se irá de la exposición pensando que es una mesa normal; así son las cosas, siempre se nos escapa el significado de lo que nos rodea y rápidamente hacemos juicios demasiado rápido sin saber lo que "son" realmente", advierte.