El gobierno de Meaño ha encargado al escultor Lucas Míguez la creación de una escultura de Eugenio Padín, popular y artísticamente conocido como "O cego de Padrenda". Se quiere así rendir un homenaje a este histórico personaje en su localidad natal.

El escultor, natural de Mos y formado en las universidades de Valencia y San Fernando, en Madrid, residió un tiempo en Cambados y vive ahora en Meis. Sus piezas se han convertido en reconocibles en los últimos años en Arousa, merced, sobre todo, a su obra pública. No en vano dispone en la comarca de estatuas de Cabanillas, Asorey o el propio Manuel Fraga, en Cambados. Míguez está además vinculado a Meaño, por cuanto realiza muchos de sus trabajos en el taller del también escultor Manolo Rial, en Dena.

La escultura del "cego de Padrenda" será elaborada en bronce, a modo de medio relieve, y tendrá unas dimensiones de 1,80 metros de alto por 1,30 de alto. Mostrará a Eugenio Padín con su zanfoña, bastón y sombrero, acompañado por su lazarillo, con boina y tocando la pandereta. Una imagen que se inmortalizó a través del objetivo de la cámara de Francisco Zagala y que se puede contemplar en el Museo de Pontevedra. La escultura será colocada adosada a la pared exterior de la casa de cultura de Padrenda, y no en el atrio de la iglesia parroquial, como el Concello proyectaba inicialmente. Dicha colocación está prevista para las próximas navidades, enmarcada en un pequeño acto cultural que programa el ayuntamiento, donde aclaran que el coste del proyecto en su conjunto asciende a 7.600 euros.

Lucas Míguez ha comenzado a trabajar ya estos días en su taller de Meis sobre un primer molde de barro. Luego elaborará un segundo en silicona con escayola, y será a partir de ahí cuando se fundirá el bronce. "Es un trabajo que requiere su tiempo para que cada molde esté en condiciones, pero calculo que en algo más de un mes la pieza estará lista", asegura el artista.

Con esta obra el Concello pretende homenajear a uno de los personajes más populares del municipio, como fue "O cego da Padrenda", un artista nacido sin visión a mediados del siglo XIX que recorría las romerías con su acordeón y su zanfoña, cantando sus propias coplas. Su figura, inmortalizada por Castelao en una de sus pinturas y por la pluma de escritores como Cabanillas, Blanco Torres o Filgueira Valverde, se convirtió en popular no sólo en la comarca, sino también en Vigo y otras localidades a las que solía acudir para actuar.

Eugenio Padín también fue objeto de estudio a través un concurso de investigación convocado por el Concello meañés, pero al que solo concurrió un trabajo. El jurado está pendiente de una estimación definitiva del mismo para valorar si reúne o no la calidad necesaria para serle otorgado el premio de 2.000 euros que fijaban las bases.

El fallo se conocerá en los próximos días.