Uno de los espectáculos circenses del año en España es Eoloh!. En sus filas, milita un gallego, Juan Silva. Hace unos años, hacía teatro de calle en la peatonal de Príncipe, Vigo, a pocos kilómetros del hogar familiar en Nigrán. Juan Silva Pequeño, Juan Juanín, comenzó así a ganar dinero a la vez que sentía señales de que ese era el camino que quería seguir, el del teatro, al que había decidido consagrar su vida a los 15 años de edad.

Un taller con Jango Edwards en el Festiclown de Santiago lo puso en la pista del clown. Una maleta y una dirección de amigos en Valencia lo llevaron hasta esta urbe del Levante para buscarse la vida. Allí, en 2006, sería elegido tras un casting para la Fura dels Baus.

"Yo era joven y tenía la energía de hacer espectáculos en solitario, en bares, con pocos medios. De pronto, pasé al Teatro Reina Sofía en Valencia con La Fura... Fue como un shock, algo que me ha ido muy bien para el curriculum", detalla.

Tan bien que ha sido fichado como clown para uno de los espectáculos circenses más ambiciosos de la temporada, Eoloh!, bautizado así en honor al dios del viento.

La obra llega a Galicia con una única parada en Vigo desde hoy hasta el día 3 de febrero, en el Teatro Novacaixagalicia para que el público admire una producción de 23 artistas, algunos de ellos excomponentes del Circo del Sol (contorsionistas, acróbatas, gimnastas y clowns) sobre el escenario.

"Se trata, Eoloh!, -explica- de un viaje en un avión donde se ve lo increíble: luces, fuego, tormenta...Este es un espectáculo visual, lleno de efectos, donde se juntan técnicos del circo a primer nivel mundial. Toda la producción detrás (iluminación...) hace que luzcan los números el 70% de lo que podrían lucir".

"En mi número, soy un payaso, un personaje excéntrico que roza el caos. No tengo un guion establecido porque la dirección me ha dado libertad", explica este joven que suma diferentes técnicas como la del mimo y que adelanta que en Vigo pedirá "voluntarios". "No me paso con el público, trabajo en una línea no grotesca donde el voluntario se siente a gusto. Es un juego que se trabaja con delicadez para que no sea humillante", señala una persona que ve "un regalo" su fichaje para Eoloh!

"Esta no es una profesión, la de clown. Es una forma de vida. Decides con 15 años dedicarte a esto y por mucho que quieras no puedes hacer otra cosa", añade. Sobre el sueño de actuar con el Circo del Sol, aclara: "Mis metas son ser feliz y vivir de esto, sentirme realizado y dormir con la conciencia tranquila".