La parroquia estradense de Aguións amaneció ayer con un sol radiante y salvas de bombas anunciando un espléndido día de fiesta en honor a Santa Rita. La romería que nació hace 17 años de la mano de la comisión de fiestas está plenamente consolidada. Desde entonces, cada primavera Aguións honra a la santa abogosa de los imposibles.

Así volvió a hacerlo ayer. Coincidía que este año la organización recayó en las mismas manos que instituyeron la celebración y la impulsaron los 7 primeros años para afianzarla. A pesar de la crisis, el tirón de la santa hace que la fiesta no decaiga. De hecho, ayer se dieron cita en el almuerzo popular en el campo de la fiesta un total de 145 comensales.

La mayoría eran adultos aunque también había niños y personas que superan los 70 años. Entre ellos estaba también el párroco Ramón Campos Suárez "Moncho", haciendo gala de la cercanía que elogian todos sus feligreses. Degustaron pulpo, "carne ó caldeiro" y bica, servidos por la pulpería Lata.

Aunque la mayoría de los asistentes eran de Aguións, también había personas de otras parroquias como Vea, Santeles o Vinseiro. Entre los presentes se sortearon un cabrito, un lacón y melindres. La pandilla del electricista Porto Castro fue la afortunada, copando todos los regalos sorteados. El grupo Caribe Azul amenizó la fiesta.