Meaño celebró ayer su tradicional festival de bandas, el decano de cuanto se celebran en la comarca, y que reunió en esta vigésimo segunda edición a las formaciones de Silleda, A Vertula de Meis y la Unión Musical de Meaño. La Praza da Feira registró un lleno del aforo de las 800 sillas habilitadas por la organización, con público llegado no sólo de la comarca sino también de otras localidades de la provincia para disfrutar de un festival que es considerado hoy por los melómanos como uno de los mejores de Galicia. Entre los invitados, el compositor valenciano José Martínez Gallego, desplazado a Galicia para la ocasión por cuanto con su obra "Los caprichos de Goya", que ayer interpretaba la banda meañesa en el festival, concurrirá esta formación al World Music Contest de Kerkrade este verano.

El certamen arrancaba con su habitual puntualidad a las 17 horas y lo hacía con el tradicional desfile de las bandas participantes por delante del consistorio para hacer su entrada en la plaza. Allí, presentabas por Germán Tizón Freiría, se dio paso al ciclo de conciertos que abrió la banda de Silleda y que, dirigida por el valenciano Rafael Agulló, interpretó obras de Rossini, Gershwin y Tchaikovsky. Le siguió A Vertula de Meis que iniciaba su actuación precisamente con el pasodoble titulado "A Vertula", compuesto por su director Casiano Mouriño, y completaba con obras de Johan de Meij y la rapsodia gallega "Ariños Arires" de Gustavo Freire.

Los anfitriones de la Unión Musical de Meaño fueron los encargados de cerrar el programa. Amén de la mencionada "Los Caprichos de Goya", la banda meañesa interpretó "Club Europe" de Martin Ellerby y la muiñeira "Cascarexa". Precisamente esta última fue una de las sensaciones sobre el escenario, una obra con ecos folk, muy rítmica y visual, en la que la banda meañesa contó para la ocasión con la colaboración de dos gaiteiros de la cultural Penaguda más Lucía Verde, profesora ella de guitarra de la Escola de Música de Meaño, que aunaron sus instrumentos con la banda en una actuación que arrancó aplausos entusiastas en el público.

Los asistentes al concierto tuvieron una propina añadida, por cuanto el maestro valenciano Martínez Gallego fue invitado al escenario para, fuera de programa, dirigir a la Unión Musical de Meaño con "Jesús Duque", un pasodoble de este mismo compositor o honor al novillero de Requena. Martínez Gallego reconocía a FARO DE VIGO que el hecho de que la banda de Meaño hubiera optado por "Los caprichos de Goya" para concurrir a Kerkrade "es todo un orgullo, para mí la obra es en el fondo como un hijo, cuando nace, lo que quieres es verlo crecer, y ahora lo que quieres con una obra concebida en 2008, es verla expandirse y llegar al público, y que mejor escaparate que el festival de Kerkrade y con una banda centenaria como esta de Meaño".

Meaño volvió a ser ayer referente de la música de bandas, representadas con dos formaciones centenarias (Silleda y Meaño) junto a una joven banda, la meisina, que es ejemplo de superación. Creada a partir de una iniciativa popular se mantiene, según explicaba su director Casiano Mouriño, "a base del dinero de las actuaciones que realizamos porque lo que es apoyo del concello y de la administración allí es casi nulo, la situación de Meaño en este aspecto es envidiable".

Y por otra parte fue muestra del eclecticismo cada vez mayor de la música de bandas, representado ayer en la apuesta por la ópera, las oberturas clásicas o el folck. De hecho el director de la banda meañesa David Fiuza entiende que en Galicia "la música folck con raíces celtas es un campo a explorar también por las bandas de música, y donde puede haber mucho recorrido". De hecho, la excelente acogida por parte del público de la muiñeira "Cascarexa" parece refrendar las palabra de un Fiuza Souto que, por cierto, vivía ayer su último festival como director de la banda de Meaño, por cuanto es público que deja la formación este curso.