En la década de 1980 solo se habían documentado un par de petroglifos en Silleda, los de Primadorno, en la parroquia de Saídres. Hoy en día superan la quincena, incluidos los cinco catalogados recientemente por la Consellería de Cultura. Arqueólogos consultados interpretan estos hallazgos como un indicio de la presencia de muchos más grabados rupestres aún por descubrir para la contemporaneidad. A su juicio, "lo lógico" es que el volumen sea equiparable al de Agolada, en donde un trabajo de campo de la Universidad de Santiago permitió sacar a la luz más de una treintena de petroglifos.

Los hallazgos de reciente catalogación por parte de la Consellería de Cultura en Trasdeza son los de Monte do Santo (Taboada), Monte de Carballeda y Coto do Santo (Siador) y Gorgullós y Pena Longa 2 (Cortegada). Todos ellos tienen en común su ubicación en fincas privadas y, a menudo, de difícil acceso por la vegetación del entorno. Se suman a los petroglifos de Pena Longa (Cortegada), Pena das Cazolas (Laro), Penedo de Portavieiro (Martixe), Chaos dos Petos 1 y 2 y A Laxe 1 y 2 (Oleiros), Primadorno 1 y 2 (Saídres) o Peneda do Encanto (Siador), además de uno incrustado en la Casa de Fidalgo, también en Saídres.

Motivo antropomorfo

La estación rupestre de Monte de Carballeda es una de las más llamativas por la presencia de un "extraño" motivo antropomorfo. Sus surcos tienen las mismas características y profundidad que los que forman las combinaciones circulares dominantes en la zona, lo que descarta una cronología más reciente, según el silledense Xulio Carballo Arceo, arqueólogo de la Xunta en Pontevedra que redactó las fichas de los petroglifos. Hay un amplio número de motivos representados en los diferentes grabados que conforman la estación, aunque con una limpieza de la piedra podrían aflorar más cubiertos por musgo o tierra. Los trazos están bastante erosionados, salvo alguna excepción, y difícilmente pueden ser observados con luz diurna. La mayoría de los motivos son combinaciones circulares, que se mezclan con alguno cuadrangular.

El complejo rupestre próximo al lugar de A Brea (Cortegada) se ha visto ampliado con el hallazgo de dos nuevos yacimientos situados a unos cien metros del conocido como Pena Longa 1. El oficialmente bautizado como Pena Longa 2 fue descubierto a raíz de un incendio forestal que dejó a la vista las rocas que lo albergan. Son dos: Una presenta cuatro combinaciones circulares con cazoleta central y otra, situada a su lado, posee al menos ocho combinaciones circulares. Incluso en un canto incrustado en un vallado que delimita una parcela cercana también se ve un trazado circular muy erosionado, señal de que fue extraído del afloramiento rocoso. En una observación más detenida podrían localizarse otros motivos, dado que los existentes están muy erosionados, en opinión de Carballo, que visitó los yacimientos para su catalogación.

Los petroglifos de Os Gorgullós también están cerca de los de Pena Longa, por lo que, según los expertos, deben ponerse en relación con aquellos. Se ubican sobre sendas piedras que apenas sobresalen del terreno en medio de un prado: Una contienen por lo menos dos combinaciones circulares y la otra, una con surcos. Es de suponer que una parte del yacimiento fue afectada, si no destruida, por la maquinaria agrícola, argumenta el autor de las fichas técnicas. De hecho, hay evidentes señales de rascado, así como daños provocados por purines y otros tipos de abono echados en la finca.