Cientos de personas acudieron por la mañana a la romería campestre de San Antoniño, celebrada en O Pousadoiro (Cea, Vilagarcía). El momento central fue la misa, que ofició el cura párroco de Cea, y en la que participaron otros sacerdotes, como Gonzalo Rodríguez, que es natural de Cea -aunque está destinado en una parroquia coruñesa- y que en la Navidad pasada mostró en Vilagarcía una buena parte de su colección de belenes del mundo.

Después salió la procesión, que fue más larga que otros años, al recorrer todo el recinto festivo. Por la tarde empezó a llover, y eso se notó en la asistencia al campo de fiestas. Sin embargo la verbena ya había empezado, por lo que no se suspendió.

Mientras, en San Salvador de Meis celebraron una nueva edición de su fiesta gastronómica de exaltación del chorizo al vino, solo que este año lo hicieron por primera vez en la casa da cultura, en vez de junto a la iglesia. El evento tuvo algo de menos gente que otros años, a pesar de lo cual la organización casi agota los 80 kilos de chorizo, los 25 de zorza y los 20 de empanada que había comprado.

El chorizo al vino es el producto estrella de esta fiesta -la ración cuesta 4,50 euros, e incluye pan, bebida y una rifa para un lechón-, pero hay otros platos muy demandados, como la zorza con huevos. Además, la comisión entregó una cesta de productos autóctonos a una familia de la parroquia vecina de San Martiño de Meis, por ser el grupo más numeroso en la comida.

Ya por la tarde se puso a llover, por lo que se suspendió la tradicional carrera de carretas. Los organizadores avanzaron que van a ponerse en contacto con la comisión de las fiestas patronales, por si es posible hacerla en agosto. Pero sí tocó la charanga y se sorteó el lechón. Lo que no hubo este año es verbena. Un miembro de la comisión explica que la suprimieron porque al ser domingo la gente se marcha pronto para casa, lo que desluce la celebración.