Es lo primero que buscan muchos de los lectores de FARO cuando compran el periódico o visitan su web. Sus viñetas alcanzan miles de visitas todos los días y siempre se colocan a la cabeza entre las publicaciones más compartidas en la página de facebook de Farodevigo.es.

"Me acuerdo de mí de pequeño siempre dibujando", rememora Luis Davila. Esa vena artística no se perdió por el camino sino que se unió a su ingenio desmedido para hacer estallar en carcajadas a sus seguidores. "Me nutro de la actualidad y de observar a la gente, de qué está hablando... Me gusta hacer crítica social de cómo somos los gallegos, que la viñeta sea un reflejo de la vida cotidiana", explica el dibujante de FARO.

Aunque sus personajes más habituales suelen ser mujeres mayores de la zona costera, como "Dora a desbrosadora", y siente predilección por las escenas cómicas derivadas del día a día, no se amilana a la hora de criticar las injusticias o recortes sociales y sus consecuencias. "Los humoristas gráficos tenemos la labor de opinar sobre lo que ocurre a diario. Es tarea fundamental del opinador en prensa el exponer su punto de vista", defiende Davila. "Me suelo atrever con todo", sentencia con una sonrisa.

Cómo afloran las viñetas

"Lo que más trabajo lleva es tener la idea: cómo voy a resolver para plasmarla en un dibujo", explica. Una vez tiene claro qué tema quiere tratar y qué enfoque darle, tarda una hora y media aproximadamente en realizar el diseño y darle color. Reconoce que tantos años de experiencia le han dado una gran destreza con los lápices digitales, y que a veces se sorprende de la gran diferencia que existe entre las primeras viñetas que realizó y las que modela actualmente.

¿Pero es disciplinado o las musas de la inspiración mantienen un largo idilio con él? Luis Davila relata que cada tarde se sienta frente al ordenador y comienza a dar vueltas a cómo llevar al papel -o la pantalla- sus ideas. "A lo largo del día se va generando un gran caldo de cultivo: recabas información de lo que lees en prensa, hablando con la gente... Y si tengo un día espeso, cambio de actividad y vuelvo con la cabeza oxigenada", describe su proceso creativo.

"Es imposible resultar genial todos los días. Intento mantener una línea de trabajo en la que trato muchos temas y ámbitos, de forma general, que tocan de cerca a mucha gente", desvela el autor.

Su primer dibujo

A pesar de las miles de creaciones que a las que ha dado color durante todos estos años, Luis recuerda cuál fue la primera viñeta que publicó en FARO. Fue en 1998, cuando se puso en marcha la delegación del diario decano en O Morrazo. Él trabajaba elaborando infografías en la sección de maquetación del periódico cuando le animaron a crear la que sería su primera tira cómica. "Eran dos tipos "rifando en un bar por esa edición de FARO en O Morrazo que acababa de salir", rememora.

Sus viñetas pueblan la red

La difusión que alcanzan sus dibujos en la red le sorprende: "a veces no soy consciente de la repercusión que tienen y de que llegan a todos los puntos de España. Que hay gente que busca la viñeta a diario", reflexiona. Davila comenta divertido que sus viñetas se siguen hasta en Italia, puesto que ha visto algunas traducidas a este idioma.

Sus dibujos son, a diario, las publicaciones más compartidas y comentadas en la página de facebook de Farodevigo.es, y los más vistos han llegado a superar las 90.000 visualizaciones. Ese inmenso océano que es la red también ofrece situaciones curiosas, como el hecho de que uno de sus seguidores reúna casi 22.000 seguidores en una página que recopila sus viñetas, mientras que la propia de Luis Davila roce los 13.000.

Lejos de suponerle cierta presión las expectativas que en él depositan los lectores, lo vive "como una vitamina. Cualquier artista busca el reconocimiento, y que la gente me siga me llena de energía", exclama.

Menú do día

Más allá de ilustrar la actualidad cada jornada, Luis Davila se embarcó en un espectáculo con Carlos Blanco al que bautizaron como "Menú do día. En él combinan sus dos disciplinas: los hilarantes monólogos del actor y los diseños de Davila. "La acogida ha sido espectacular. La gente tiene curiosidad por ver qué sale de juntar a dos humoristas de distintos ámbitos. Y ha surgido un nuevo género, pues Carlos ha acuñado el término "monologuista gráfico" para mí", detalla entre risas. Su espectáculo continúa hasta mayo y volverá en septiembre tras un breve paréntesis estival, época en la que planean actuar en lugares al aire libre, donde proyectar los dibujos en fachadas o grandes muros.