Una familia marcada por el fracaso, las drogas y el alcohol es la protagonista de Longa viaxe cara á noite, la obra cumbre del Premio Nobel Eugene O'Neill y que supone el debut del Centro Dramático Galego en el teatro contemporáneo norteamericano. La obra se estrenó en Santiago -con muy buenas críticas- y llega los próximos días 22 y 23 de mayo (20.30 horas) al Centro Cultural de la Fundación Novacaixagalicia de Vigo.

Manuel Guede, director del montaje, presentó ayer la obra en Vigo acompañado por uno de sus actores, Alberto Rolán, que interpreta al hijo menor. Completan el reparto Luisa Merelas, Gonzalo Uriarte y Marcos Viéitez. "Este texto solo se puede subir a los escenarios de un teatro maduro; el nuestro cumple ahora 30 años y era un buen momento para hacerlo", explica Guede, que comentó la coincidencia con los 30 años que cumple también ahora el teatro desde que fue adquirido por Novacaixagalicia.

Guede elogió la enorme calidad del texto de O'Neill y su compromiso emocional. "Mi único mérito ha sido la acertada elección del elenco", indicó.

Guede lamenta que el teatro gallego se encuentra "abandonado por su público". "Si esta misma obra la firmase una compañía catalana, el teatro se llenaría; tenemos que preguntarnos por qué siendo capaces de producir espectáculos de esta calidad y belleza no contamos con el respaldo total del público", reflexionó el director.

Guede asegura que la obra llega muy bien a todo tipo de público, "e incluso está siendo muy bien recibida entre los estudiantes" y animó a los vigueses a respaldarla. "El teatro gallego no es un subgénero, como lo consideran algunos", destacó.

Alberto Rolán, por su parte, afirmó la "vigencia plena" que tiene el texto, en el que los dos hijos ya adultos se ven obligados a regresar a la casa de los padres porque no tienen trabajo. "Es una obra que necesita una implicación emocional muy grande y disfruté sufriendo en el proceso de creación", admite el actor.

La obra fue galardonada con el premio Pulitzer póstumo al ser editada poco después de la muerte de su autor. "El pidió que no se publicase hasta 25 años después de su muerte porque es una obra muy autobiográfica, pero su viuda no le hizo caso", concluyó el director.