Tras el anuncio el pasado jueves de las modificaciones en la organización y programación de los festejos de As Dores, los vecinos de la capital dezana muestran cierto recelo ante algunas de las nuevas propuestas. Por una parte, la histórica supresión del petitorio suscita desconfianza entre los lugareños que se preguntan cómo los organizadores, presididos por el lalinense Manuel Senande, conseguirán la financiación necesaria para que los festejos no vean depreciado su atractivo. "Si no piden a los vecinos puede que el presupuesto se reduzca y que las fiestas sean más malas", apunta María Vázquez, residente en Lalín.

Otro de los aspectos más polémicos es el cambio de ubicación de las barracas, que dejarán O Campo da Feira para volver a trasladarse, como ya ocurrió en ediciones pasadas, al entorno de O Regueiriño. Este punto es uno de los que causa un rechazo más generalizado. Los motivos que alegan para rehusar dicha modificación son muy diversos. "Con las barracas en el Regueiriño el pueblo se ve vacío, al tratarse de un espacio más abierto da la sensación de que hay menos gente, menos ambiente festivo", comenta Juan Arturo Iglesias vecino de Lalín. "En esa zona siempre hace más frío que en el centro del pueblo", apostilla Chema Garagorri, también lugareño.

Respaldo a la hostelería

La colocación de una barra de bebidas que gestionará la propia comisión organizadora ha sido una de las propuestas que ha motivado más reproches por parte de los hosteleros locales, que ven en la iniciativa una depreciación de sus beneficios durante las fiestas. Además, los vecinos respaldan y comprenden las críticas de la hostelería. "Sicolocan las atracciones en O Regueiriño las alejan del centro del pueblo y eso se traduce en menos ganancias para los comerciantes" apostilla una vecina. "Por una vez estoy de acuerdo con los hosteleros en la crítica. Las fiestas deben dejar ganancia, al menos, a los negocios locales y al sacar las atracciones del Campo da Feira ya se ven perjudicados como para que, además, instalen una barra de bebidas que les haga más competencia" comenta Nancy Mariño, vecina de Lalín.

Aunque los preparativos para los festejos de As Dores hayan comenzado ya a gestarse, para algunos las celebraciones patronales quedan todavía muy lejos por lo que son muchos los que no son partícipes del debate generado a raíz de las nuevas propuestas de la comisión. También hay quien se mantiene expectante ante los cambios y aguarda que estos se traduzcan en un resultado fructífero y que las fiestas recuperen el esplendor de antaño.