Es sábado por la tarde en la calle de Príncipe. La gente camina cargada de bolsas, el olor a gofre inunda la zona y el barullo retumba de un lado a otro de la calle. Comienzan a sonar unos acordes y dos voces paralizan por un momento la actividad de los viandantes en el centro de compras de la ciudad. Se trata de Silvia Rábade y Carlos Tajes, el dúo Escuchando Elefantes, que en los últimos años han encontrado en Príncipe uno de los principales escenarios para dar a conocer su música con un estilo que recuerda a los mejores grupos de folk-rock. Con la guitarra en mano y la voz a todo volumen, el grupo coruñés ha conseguido captar la atención y la admiración de los vigueses. Tras actuar a pie de calle y pasar por varias salas de la ciudad, Escuchando Elefantes y su banda se suben este sábado al escenario del auditorio de Afundación para presentar los temas de su último trabajo, Happy Lonely People.

Ser un artista callejero en Vigo (y en España) no es tarea fácil. Mientras que en otro países como Irlanda -su país de referencia- son muchos los cantantes que se lanzan a la calle para captar la atención del público con éxito, en nuestro país este trabajo no acaba e cuajar. Pero Escuchando Elefantes son la excepción que confirma la regla y han conseguido hacerse un hueco en el panorama musical gracias a recorrerse la geografía gallega, española y parte de la europea cargados de una gran persistencia, sencillez y una inusual conexión con el público. ¿Cuál es la clave de este éxito? "Trabajo y ganas", asegura el dúo.

La calle de Príncipe ha sido uno de sus principales escenarios en los últimos meses. "Últimamente pasamos más tiempo en Vigo que en cualquier otro sitio. En Príncipe ya nos quieren mucho", celebran Rábade y Tajes. Y es que con Escuchando Elefantes, la rivalidades entre Vigo y A Coruña se olvidan. "Recuerdo bromear con Carlos la primera vez que vinimos a Vigo y decirle que si nos preguntaban de dónde éramos no se le ocurriera decir A Coruña", recuerda Silvia, la voz femenina del grupo. "Yo recuerdo tener un corro muy grande, y la gente acercarse a decirnos que esas cosas no pasaban en Vigo", añade Carlos.

¿Qué es lo que les atrae de la ciudad? "Los vigueses son gente maja, público entregado, fiel y con el que puedes disfrutar y bromear como en familia", explica el dúo. El triunfo de Escuchando Elefantes en Príncipe ha supuesto, además, un tirón para que otros artistas se atrevan a salir a la calle a tocar. "Que la gente nos diga que toca en la calle porque nos han visto a nosotros hace que se nos hinche el pecho de orgullo", comentan.

Hace ya unos cuantos años que estos dos coruñeses se echaron a la calle por primera vez para probar cual sería la aceptación del público. Y el resultado fue más que positivo: han conseguido vivir de la música y llenar toda sala que pisan. "Nosotros vivimos de la música exclusivamente. El primer disco [Show and Tell, 2012] se ha vendido muy bien. Y el segundo, en un sólo mes, también va por muy buen camino", celebra el grupo.

Y todo gracias a la autogestión. En la trayectoria de Escuchando Elefantes no hay ni compañías discográficas, ni órdenes de terceros ni campañas publicitarias desmesuradas. Su presencia a pie de calle es su principal promoción. "Las discográficas tienen cosas que ir por libre no tiene, pero mientras podamos tomar las decisiones importantes sobre nuestro producto no importa demasiado de qué modo se lleve al público", explican.

Ahora, con dos discos a sus espaldas, el dúo mantiene sus actuaciones callejeras combinadas con conciertos en salas y festivales. "No nos gusta limitarnos y lo bonito es poder combinar calle y escenarios cerrados para disfrutar al máximo de la música", explican.

Nuevo trabajo: Happy Lonely People

"Back on the road again" (de vuelta en la carretera otra vez) es la frase con la que arranca el primer tema de su último trabajo, Happy Lonely People, un disco cocinado a fuego lento durante un año entre Galicia, Irlanda, EEUU y Reino Unido. Su carta de presentación la componen los temas Robin y Garden's road, este último con un videoclip, dirigido por el cambadés Juan Galiñanes, merecedor de numerosos galardones internacionales. Tras estrenar su último trabajo en su ciudad natal, A Coruña, y pasar recientemente por el Festival de Cine de Ourense, Escuchando Elefantes hacen parada mañana, acompañados de su banda, en el auditorio de Afundación (22.30 h.) con entradas a la venta todavía disponibles.

"Será un concierto en el que vamos a disfrutar con el público y no sólo el público con la música", adelanta el grupo. Y es que si hay algo que les caracteriza es su gran conexión con el espectador. La cercanía de los dos coruñeses hace que el público se sienta casi como en el salón de su casa con un grupo de amigos mientras escucha el característico folk-rock de sus canciones, combinado con versiones de artistas de referencia como lo son The Frames, Bob Dylan, The Band, The Beatles o Queen, entre otros.

Escuchando Elefantes no estarán solos sobre el escenario. Les acompañará el cantante irlandés Paddy Casey, con el que ya actuaron en La Fábrica de Chocolate el pasado año. A Casey lo conocieron hace dos años en uno de sus muchos viajes a Irlanda, en los que pudieron compartir experiencias con músicos como Glen Hansard, Bono (U2), Lisa Hannigan, Sinéad O'Connor o el propio Casey. "Hemos actuado antes que él, él antes que nosotros y estas Navidades estuvimos en su casa en Irlanda viviendo, tocando, componiendo, grabando...", explican.

Los vigueses tienen mañana una cita con ese grupo al que han conocido por sorpresa paseando un sábado cualquiera en la calle de Príncipe. Happy Lonely People hace su parada en la ciudad antes de poner rumbo a Irlanda, donde comenzará una gira que seguirá por Galicia y España.