Bembrive se prepara hoy para honrar a San Blas, patrón de las dolencias de garganta, con un programa litúrgico enmarcado en un ambiente festivo donde los furanchos adquieren especial protagonismo. Y este año, más. En total, 45 viviendas se convertirán en locales improvisados de degustación culinaria con motivo de San Blas. "Este es el año que más furanchos hay", sostiene Conchi Martínez, vocal de Cultura de la Entidad Local Menor de Bembrive.

Además de los habituales del entorno do Mosteiro, se han sumado algunos nuevos próximos al colegio y alrededores. "Generalmente, en esta zona no solía haber muchos debido a su lejanía respecto al núcleo de Bembrive, donde se concentra el grueso de los furanchos. Pero la gran afluencia de gente que acude a la fiesta sumada a la actual situación económica, han animado a algunos vecinos a abrir su propio establecimiento", señala.

Aunque hoy es la jornada oficial de celebración, estas casas–locales llevan calentando motores desde hace quince días. En sus barras se sirven multitud de productos caseros a precios populares. Los platos más tradicionales son la ´cacheira´ –cabeza de cerdo– y el cocido, sin olvidar el chorizo y el vino de barrantes. La apertura se realiza a primera hora de la mañana y se mantiene hasta la noche para dar servicio a los visitantes más madrugadores que buscan tomar una ´chiquita´ o un vermut, para quienes deseen comer, disfrutar del vino de media tarde o cenar de forma contundente.

Otras que nunca fallan en San Blas son las peñas. Veteranas y noveles son las verdaderas animadoras de la festividad. Sus miembros no pasan desapercibidos, portando sus peculiares atuendos e imprescindibles pañuelos, como seña diferenciadora. Tradicionalmente, estas pandillas estaban conformadas únicamente por varones. Pero esta tendencia ha cambiado con el devenir de los años. "Antes era una fiesta solo de hombres. Venían después de trabajar y tomaban unos vinos en los furanchos. Pero esto ha cambiado y cada vez vienen más mujeres y mucha gente joven", comenta la vocal.

Las charangas tampoco pueden faltar hoy en las calles de Bembrive. Algunas vienen preparadas con un repertorio particular; otras surgen de forma espontánea, integradas por asistentes que llevan gaitas, trompetas o algún instrumento creado para la ocasión. Y la música no cesa en toda la jornada, de eso ya se encargan ellas.

A la celebración acuden miles de personas, no solo de Vigo y alrededores, también de Porriño, Mos y otras partes de Galicia. Tanto es así que incluso es necesario cortar el tráfico además de modificar la ruta habitual de la línea de autobús a su paso por la parroquia. Y una recomendación: estacionar el vehículo en la rotonda de acceso. "La festividad de San Blas atrae cada año a más gente. Hay quien viene por devoción, otros por su carácter lúdico y los últimos por ambas cosas", señala Martínez.

El programa litúrgico de devoción a San Blas incluye ceremonias en su honor cada hora, desde las 8.30 de la mañana hasta la celebración de la misa mayor a las 12.30, que contará con la presencia de una coral. Concluida la ceremonia, la Banda de Música de Arcade realizará un pasacalles por la zona do Mosteiro, acompañando a la imagen del santo, que saldrá en procesión por las calles del núcleo urbano de la parroquia. Posteriormente, se oficiarán tres misas vespertinas. Será a las 17.00, 18.00 y 19.30 horas en la iglesia románica de la parroquia.

En las misas, los devotos se encomiendan al abogado de las enfermedades de garganta y hacen cola para pasar un pañuelo por la imagen de San Blas a fin de evitar cualquier dolencia en esta zona del cuerpo.