DAVID GARCÍA

El Festival SonRías Baixas 2017 empieza con un claro toque femenino. La organización del certamen acaba de confirmar los dos primeros nombres de la edición de este año y se trata de dos mujeres de carácter, con propuestas musicales "eclécticas e poderosas": Amparo Sánchez, que vuelve con su proyecto Amparanoia, y la gallega María Xosé Silvar, Ses, que actualmente presenta su nuevo disco, "Opoñerse á extinción". El festival ya conformó hace una semanas que volverá celebrarse en Bueu, en el campo de A Estacada, entre el 3 y 5 de agosto, y tiene ya las entradas a la venta al precio "especial" de 22,50 euros [más gastos], que incluye el acceso para los tres días y derecho a la acampada gratuita.

En este 2017 se cumplen 20 años de Amparanoia, el proyecto musical que lanzó a la fama a Amparo Sánchez con aquel mítico álbum titulado "El poder de Machín". En este vigésimo aniversario recupera a Amparanoia con una gira en la que no faltarán temas clásicos como "La fiesta" o "Que te den". Aquel era un disco lleno de ritmos latinos, mexicanos, árabes, flamencos o rumberos.

El otro nombre ya confirmado para el SonRías 2017 es el de Ses, cuyo estilo no es menos ecléctico que el de Amparanoia, con temas que van desde el rock al blues pasando por la más pura tradición de la canción latinoamericana. La de Bergantiños publicó recientemente "Opoñerse á extinción", su cuarto álbum de estudio, un trabajo en que además "deixalle máis espazo á cantareira que hai dentro e a introducir novas sonoridades". Desde la organización están convencidos de que Ses llenará el escenario del SonRías Baixas con sus canciones de amor y denuncia y con su honestidad, lucidez y rabia.

A lo largo de las próximas semanas la asociación Troula na Banda, que un año más asume la organización del certamen, dará a conocer el resto de nombres que formarán parte del cartel de este año. Al mismo tiempo trabaja con el Concello de Bueu para "mellorar a experiencia do público asistente, tanto dentro como fóra do festival". En la edición de 2016 el SonRías Baixas logró reunir a un total de 16.500 personas, lo que a su vez supuso un impacto económico de 1,2 millones de euros.