Un tronco de eucalipto, alto y delgado, de unos 19 metros, luce ya desde ayer por la tarde en el parque de Samertolaméu, en Meira, adornado con cintas de colores y como símbolo de que ha comenzado el Entroido Tradicional de esta parroquia de Moaña. Media docena de personas ayudaron a levantarlo, en el denominado acto de la Posta do Pau,con tres "vientos", uno de ellos tirando hacia arriba y los otros dos por los lados, tal y como apunta Eugenio Piñeiro, presidente de Meiramar-Axóuxeres. La asociación local organiza y recuperó este Entroido en 2011, a través de la memoria histórica y de la tradición oral de los vecinos, así como por las grabacioens que realizaron a finales de los 80 los objetores que realizaron la Prestación Social Sustitutoria en el Concello.

Las buenas condiciones meteorológicas animaron a la participación en este primer acto de Entroido, en el entorno de la isla de Samertolaméu, en donde también se instalaron 18 puestos de venta de productos variados y se dejaron ver los primeros disfraces, aunque más pelucas y caretas "de salir por casa" que grandes vestimentas. Al menos medio millar de personas, tal y como estima Eugenio Piñeiro, acudieron a abrir este Entroido, que tendrá su día grande el próximo domingo, con el desfile de Madamas e Galáns. Comenzará por la tarde en Paso Redondo y bailarán en los cuatro cruces del recorrido hasta llegar al "Pau" en Samertolaméu.

Investigación histórica

Los actos de ayer arrancaron en torno a las cinco de la tarde con el pregón a cargo del investigador en historia local Manuel Uxío García, que ofreció datos históricos sobre el origen de Meira y la fidelidad de los vecinos a su villa: "Quixen comezar este pregón tratando das investigacións históricas que están na orixe de que Meira sexa unha parroquia moi cohesionada que ten á gala reafirmar a súa identidade en actos como o de hoxe e os que continuarán nos vindeiros días do Entroido; actos recuperados, a falla de documentos escritos, a través de conversas con persoas maiores que lembraban os seus anos de infancia nos que se celebraban con moito esplendor". También tuvo palabras para Modesta Pena Paredes, vecina de Moaña a la que Meiramar-Axoúxeres rinde un homenaje póstumo por su contribución a la recuperación de la fiesta de Madamas e Galáns, portando abundante información sobre los trajes, bailes y costumbres. Fiel a una de sus aficiones favoritas, investigar en el pasado de las parroquias de Moaña, Manuel Uxío García describió hechos ocurridos a finales del s. XVIII en Meira, que se recogen en su libro sobre Santa Baia de Meira, que ayer también se repartió en el puesto de la comisión organizadora del Entroido.

Recordó así los conflictos de dos hermanas Luisa y Magdalena Quintán, denunciadas en agosto de 1778 por herir con una piedra al joven Juan de Nogueira para robarle el agua que él se encargaba de repartir de una presa para fertilizar los campos.También cómo Magdalena amenazó al moañés Luis das Ribas por pretender casarse con una vecina y tuvo que gastar en un poder notarial para poder contraer matrimonio con su novia.