Sabían que su tradición era muy antigua, pero no tanto. Los integrantes de la pintoresca parranda de Vilariño creían que sus abuelos habían convertido en costumbre hace décadas la divertida peregrinación cada 16 de agosto para honrar a San Roque en Morgadáns. Pero desconocían que su ineludible cita anual cumplía este año un siglo de vida. Fueron los testimonios de los vecinos más longevos del barrio de la parroquia nigranesa de San Pedro los que determinaron hace tan solo unos meses que la primera caminata se desarrolló en 1917. Arranca el año del centenario y la directiva de la agrupación quiere celebrarlo por todo lo alto con un programa de actos que arranca mañana sábado junto a la capilla de San Antonio a las 16.30 con la inauguración y bendición de una imagen del "santiño" de su devoción, esculpida en granito y cedida por Manuel Quintas Vergara, "O Ferreiro" de Sabarís.

"Nunca soubemos realmente cando botou a andar a parranda, así que empezamos a preguntarlle aos maiores da zona despois da romería do ano pasado. Tras moitas entrevistas, varios deles coincidían no ano 1917. Foi, case por casualidade, toda unha sorpresa. Cumprimos cen anos e non o podemos deixar pasar sen máis", explica el presidente de la agrupación, Evaristo Blach. El estreno de la estatua de San Roque dará paso mañana a una reunión de romeros en la que se organizarán las celebraciones. La central, como no podía ser de otra manera, será el 16 de agosto. "Esta vez temos que organizar unha parranda que se recorde por moitos anos e tamén algún acto máis", avanza el dirigente.

La memoria de los veteranos del lugar apunta que fue un tal Dionisio el que fundó la parranda. Pocos recuerdan su apellido pero buena parte de los vecinos han oído hablar de él porque forma parte de su árbol genealógico. Según afirma Blach, "tivo corenta fillos con mulleres que tiñan os maridos na Guerra Civil". Un personaje que contribuyó activamente al crecimiento demográfico del entorno, pero también a la ampliación de la "familia" romera que se reúne cada año en A Ramallosa para caminar a lo largo de 9 kilómetros hasta la capilla de San Roque de Morgadáns.

Y es que, cuando arrancó, la comitiva contaba con una veinte familias, en torno a cien personas. "As mulleres levaban a comida en patelas na cabeza e os homes, os garrafóns de viño. E ían acompañados de gaiteiros.", recuerda el directivo.

Vídeo de 1928

Ya por aquel entonces, la juerga estaba asegurada, como atestiguan las imágenes de la parranda incluidas en el documental "Nuestras fiestas de allá", dirigido por José Gil en 1928 para la Unión de Hijos de Morgadanes de Montevideo. La cinta fue grabada durante el verano de aquel año en la comarca del Val Miñor y restaurada en 1999 por el Centro Galego de Artes da Imaxe y puede visionarse a través de su web.

La diversión sigue intacta en la parranda cien años después. Hoy son más de quinientos los romeros que hacen el camino. Prácticamente todo el barrio y numerosos invitados. "A xente non falta á cita. Piden o día libre no traballo se fai falta para non perderse a xornada", recalca Blach. Van acompañados de un "furgón escoba" con los víveres y tres tractores engalanados con flores, que transportan a los músicos y a los niños. Disponen además de la colaboración de las policías locales de Nigrán y Gondomar, que les aportan seguridad en el trayecto. Evitan así que se repitan sustos como el que los caminantes se llevaron hace "uns vintecinco anos polo menos". Un conductor deslumbrado por el sol arrolló al grupo a la altura del instituto Escolas Proval y nueve personas resultaron heridas. "Por fortuna, non tivemos ningún incidente máis. Todo é festa na parranda de San Roque e este ano será máis ca nunca", avisa su presidente.