En su pregón, Jesús Graña situó la Semana Santa de Cangas como una de las tres más importantes de Galicia. Quiso recordar en primer lugar a sus padres, Casta y Jesús "dos cangueses que han sabido transmitirme los primeros pasos en el amor por la fe, por las tradiciones católicas". También tuvo palabras de recuerdo para su esposa Ángeles, fallecida, que aunque lucense, tuvo el cariño de Cangas. Manifestó que en esta sociedad se ha producido un gran cambio: "Estamos rodeados y convivimos con sentencias secularizantes, tecnológicas y con implantaciones ateas; cada vez son más las costumbres y normas religiosas que han sido marginadas al desuso y que hasta hace poco se vivían con normaldiad. Es por esto que necesitamos esforzarnos para recuperar el verdadero sentido original de la Semana Santa".

Nacido en febrero de 1946 en cangas, Graña se crió en el barrio de O Forte, se licenció en Económicas, Políticas y Comerciales en Bilbao, y trabajó 44 años en el Ministerio de Trabajo -25 de los cuales como secretario provincial en Pontevedra. Cuando se constituyó la Universidad de Vigo en 1990 se integró en ella hasta su jubilación, aunque sigue vinculado a esta institución como miembro del Consejo Social. Fue promtor de la Confederación Provincial de Empresarios de Pontevedra.

El pregonero recordó su infancia en los Domingos de Ramos, en el atrio de la iglesia "eran una gran alegría. Así, lleno de alegría empezamos la Semana Santa". Hizo un repaso, acto a acto, del significado de la Semana Santa y terminó haciendo mención a la invasión turca de hace 400 años "y que los pocos marineros supervivientes sólo encontraron consuelo en la imagen del Santo Cristo que se salvó del incendio". Pidió a los vecinos participar en la Semana Santa: "Agámoslo en la esencia de la religión, respeto y grandiosidad".

Tras el pregón, la Banda Bellas Artes, que ayer volvió a entrar con toda la solemnidad en la excolegiata, interpretó siete Marchas Procesionales, con una pieza para cada una de las cinco cofradías de esta parroquia, que entraron con una representación de sus penientes luciendo ya los hábitos y capuchones, que durante la Semana Santa marcarán los pasos de las procesiones.

La programación religiosa en este preámbulo de la Semana Santa continúa el miércoles, día 29, con el traslado de la Virgen de los Dolores desde la casa de María Acuña, en el Siñal, hasta la excolegiata, para celebrar su día festivo, el viernes 7 de abril.