El restaurante Agarimo se alzó con los dos premios del concurso de tapas "Bocadiños do Cocido", organizado por la AED y el Concello de Lalín. "O noso testiño" fue el pincho más valorado, tanto por el jurado profesional como por el público, que degustó algo más de 3.000 pinchos –medio millar más que el año pasado– en la quincena de establecimientos participantes.
La cocinera Cochi Peiteado fue la encargada de recoger los galardones, que se hicieron públicos ayer en un acto celebrado en las dependencias de la patronal dezana y al que acudió cerca de una decena de hosteleros participantes. La jóven restauradora de Donramiro dijo sentirse honrada por recibir este galardón "que supone un reconocimiento a nuestro trabajo", y elegantemente felicitó al resto de colegas de profesión que participaron en la segunda edición del certamen "pues muestra lo que la hostelería de Lalín puede dar de sí", proclamó. La tapa del veterano restaurante dezano estaba compuesta por una base de solomillo de cerdo y acompañadas de cremas de grelos –un ingrediente utilizado casi por todos los locales– que representaba la silueta del Testiño; una pequeña escultura con la que se distingue a los galardonados el "Alvaro Cunqueiro" de gastronomía que convoca el Concello.
El acto fue presentado por el edil de Turismo, José Antonio Rodríguez, y contó con la presencia del alcalde, José Crespo, y el presidente y vicepresidenta de la AED, Alejandro Campos y María Cuiña respectivamente. Durante el mismo se sortearon las cestas de productos donados por Embutidos José Antonio y Nilo, quesos de Pazo de Anzuxao y las rosquillas del restaurante Cabanas. Recayeron en Patricia Otero Froiz y Nuria Alvarellos Porral. Y los tres lotes de vinos de la DO Monterrei fueron para Marta Otero Froiz, Alberto Fernández Pérez y David Méndez Martínez.
Crespo pide que se cuide el Cocido tras recibir quejas de locales
El alcalde lalinense celebró la participación de los restauradores locales en este certamen, pero se mostró crítico con los que declinaron tomar parte en una iniciativa que, reconoció, puede no será beneficiosa [las tapas se vendían a un euro], pero sirve para atraer a la clientela. El mandatario dijo que el sector está "casi obligado" a tomar parte en este tipo de propuestas, una vez que la veintena de actos de la Feira do Cocido están planteados para beneficiar a la hostelería, comercio, industria y en definitiva a todos los sectores productivos del municipio.
Crespo dijo que propuestas como esta sirven para complementar el principal plato de la gastronomía local e invitó a los restauradores a presentar propuestas innovadoras como las que llevó al Forum Gastronómico el cocinero local Marco Varela. "Hay que cuidar a la gallina de los huevos de oro", dijo el regidor, en alusión a la Feira do Cocido, de la que, advirtió, había recibido quejas de comensales en algunos establecimientos. Crespo recordó que este año se había pactado un decálogo de buenas prácticas para proteger más si cabe a un producto que durante más de un mes deja mucho dinero en la localidad, sobre todo en los restaurantes y bares. "Hoy en día en Galicia ya hay otras dos ferias del Cocido, y aunque no tienen la dimensión de la nuestra, no podemos dejar de esforzarnos. Aquí tenemos que, entre todos, sumar e ir a más", dijo.
Campos se pronunció en términos semejantes y, si bien propuso que en 2013 hubiese más restauradores en el concurso, dijo que en este ya hubo uno más. "Hay que mimar todos los actos que tienen que ver con el Cocido", concluyó el dirigente de la patronal dezana.
