Los días ya son demasiado cortos. La Cofradía del Santísimo Cristo de la Victoria apura los minutos de cada jornada para preparar todos los detalles de la procesión del próximo domingo. Todo debe salir perfecto y todavía surgen algunos pequeños casi en la recta de meta. Los más incómodos son los que tienen relación con las nuevas tecnologías. "Tenemos algunos inconvenientes con la pantalla que retransmitirá la procesión y con la página web. Los técnicos están trabajando en ello porque ambos soportes son fundamentales para nosotros ya que acercan la comitiva a todos los rincones del mundo", explica Marora Martín-Caloto, Hermana Mayor de la Cofradía.

Lo que nunca pierden los organizadores es la ilusión por su procesión. "Estamos en los días más complicados pero es un orgullo trabajar para que todo salga bien. Tenemos muchas ganas y mucha fuerza para afrontar el último tramo de los preparativos", apunta Matín-Caloto.

Este año habrá, como mínimo, una cara nueva entre los portadores de la estructura. Problemas en la rodilla de uno de los cofrades obligaron a la organización a buscar un sustituto para una procesión que esperan que sea multitudinaria. "En esta edición no hay amenaza de lluvias ni de temperaturas muy elevadas por lo que seguro que la gente responde y sale a la calle", asegura la Hermana Mayor.

Toda ayuda es bien recibida en la Cofradía. Una de las más importantes llega de una hostelera de las inmediaciones de la Concatedral. "Cristina tiene una conexión mucho mejor que la nuestra y nos deja pasar nuestro cableado por su local para conseguir más velocidad", comenta Marora.