ANDREA MARIÑO | VIGO

La actuación de anoche del grupo indie británico Crystal Fighters puso el broche final a los conciertos de Castrelos de este verano, que supusieron una inversión de 468.032 euros para el Concello de Vigo, que presupuestó medio millón para ese concepto y otros 82.000 para actividades relacionadas con las fiestas.

De los cinco conciertos programados en el recinto al aire libre, fue el de los británicos precisamente el más costoso, con 114.466 euros de los cuales 80.000 euros se corresponden con el caché de la banda. El resto se divide entre equipo de luces y sonido (12.000 euros), transportes internos y catering por importe de 2.600 e IVA, por 19.866 euros.

La promotora del espectáculo fue Sweet Nocturna Producciones, que también se encargó del de Carlos Vives, el segundo en cuanto a presupuesto, con 109.989 euros. En este caso, el caché del artista colombiano se eleva hasta los 70.000 euros a los que se suman 15.000 de luces y sonido, pantallas de vídeo y realización por 3.000 euros, transportes internos y catering por otros 2.900 e IVA por 19.089 euros.

Concierto de Crystal Fighters en Vigo // J. Lores

El concierto que inauguró la temporada en Castrelos, el 14 de julio, fue el de La Oreja de Van Gogh, con un precio casi tres veces menor que el de Crystal Fighters ya que supuso un desembolso económico de 42.350 euros, divididos entre los 35.000 euros del caché y el IVA dado que no se incluyeron en este contrato los equipos de luces, sonido ni tampoco el catering. La promotora encargada del concierto fue Trópico de Capricornio, que ostenta la exclusividad de la contratación del grupo español.

Las entradas para acudir al foso en el concierto de La Oreja se vendieron a un precio popular de 3 euros mientras que las de Crystal Fighters, las más caras, costaron 8 euros. En ese abanico se movieron todas las demás, ya que por ejemplo ver de cerca a The Pretenders costó 6 euros y a Miguel Bosé 5 euros.

Concierto de Miguel Bosé en Vigo // J. Lores

La banda angloestadounidense actuó el pasado 20 de julio en un concierto organizado por la promotora Dale a la danza y que supuso un coste de 107.932 euros para las arcas municipales que se desgranan en los 80.000 del caché del grupo anglo-estadounidense de rock, las luces, sonido y backline por 7.700 euros, el catering por 1.500 más IVA por 18.732 euros.

Por último, el concierto de Miguel Bosé celebrado el 25 de julio y que coincidió con el concierto de Luis Fonsi en Vigo, se presupuestó en 94.305 euros, de los que 77.000 fueron para el caché del artista pero también el equipo de luces y sonido, 938,02 para el catering y 16.366,98 en concepto de IVA.