La provincia de Ourense es durante diez días el epicentro de la cultura folclórica internacional. Ayer noche, el Teatro Principal de la ciudad de As Burgas acogió la bienvenida a los más de doscientos músicos participantes en una nueva edición de las Xornadas de Folclore, que cumplen 34 años este verano.

Realizado el tradicional saludo de banderas, los seis grupos participantes, procedentes de cinco países (Rusia -dos grupos-, México, Chile, Perú y Kenia), asistieron al saludo institucional por parte del vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, que aprovechó la ocasión para mostrar su satisfacción por la llegada a Ourense de artistas de un nivel musical tan elevado. Acompañando al representante político, estuvieron la directora del Teatro, Olga Mojón, y el director de las Xornadas, Xulio Fernández Senra, que acumula ya tantos años en la organización como ediciones de esta actividad multicultural referente en la provincia durante más de tres décadas.

Acto seguido, los artistas pudieron conocer en profundidad la situación de la actividad cultural de la provincia a través de la visualización del documental "Ourense: arte, cultura e tradicións populares", producido por el Centro Cultural Popular Xaquín Lorenzo.

Para rematar la ceremonia de apertura de la trigésima cuarta edición de las Xornadas de Folclore, la Escola Provincial de Danza Castro-Floxo ensalzó sobre la tarima del Principal la cultura popular gallega a ritmo de panderetas, gaitas y aturuxos.

Presupuesto reducido

El dinero del que se dispone para la puesta en marcha de las Xornadas es el mismo desde hace seis años, por lo que, como reconoce Fernández Senra, cada año resulta una quimera "conseguir traer grupos de un nivel profesional muy alto" y es necesario "aplicar la experiencia y dedicarle mucho tiempo". Años atrás, cuando a la economía no le había dado tiempo de hacer estragos en la actividad cultural, llegaron a venir más de 500 participantes y 13 grupos de diferentes lugares del mundo; era necesario llenar la Universidad Laboral, la residencia de As Burgas e incluso un hostal de Taboadela para dar cabida en la provincia a tal cantidad de artistas.

El día a día de los grupos

En esta edición, los músicos y demás miembros de las Xornadas de Folclore conviven en la Universidad Laboral durante los diez días de estancia en la ciudad. El desayuno a las 9 de la mañana obliga a los participantes a estar en pie desde primera hora. Durante la mañana, los grupos pueden ir a Oira en buses fletados por la organización o ensayar en salas habilitadas del edificio académico. La hora de la comida reúne a todos los artistas, que disponen de horas libres hasta las 18.30 h, momento en el que deben poner rumbo a alguna de las dieciséis localidades que en esta edición tendrán la oportunidad de verlos actuar: Ourense, Bande, Trives, O Barco, Manzaneda, Carballiño, Maceda, A Rúa, Allariz, Celanova, Viana do Bolo, Castro Caldelas, Xinzo, Entrimo, Verín y Ribadavia, en este orden.