La Festa do Mar y Armadiña Rock llenaron de ambiente a Combarro a lo largo de esta pasada semana. La gastronomía y la música se mezclaron para convertir a la villa en un punto de encuentro de miles de personas.
La Festa do Mar se clausuró ayer con la navegación de embarcaciones tradicionales y la entrega de premios del "II Concurso de balcóns, patíns e solainas". La carpa volvió a llenarse, especialmente sobre las nueve de la noche con la Mostra da Canción Mariñeira.
En cuanto a Armadiña Rock Estrella Galicia, según la organización, la novena edición cerró su día grande con más de 15.000 asistentes a las distintas actividades ofertadas a lo largo de la jornada del sábado.
La programación se abrió por la mañana con los obradoiros infantiles y con la presentación de proyectos en el Espazo Ecovidro, con el objetivo de que el festival ofrezca actividades para diferentes públicos y edades. Asimismo, el grupo The Skarnivals ofreció un concierto en la Praza da Rualeira, un espacio privilegiado y característico de este festival en el que se concentró un gran número de personas para bailar y crear un gran ambiente. En este mismo lugar también actuaron O Leo Arremecághona y Delombaos, y ambas citas se caracterizaron por una gran afluencia de asistentes.
Entre concierto y concierto, la Praza do Peirao acogió una charla sobre la trayectoria y la situación actual de la mujer en el tejido musical gallego, que fue protagonizada por mujeres que forman parte de el en distintas vertientes.
Mientras todo esto acontecía, Fanfarria Taquikardia invadió el casco histórico de Combarro con su sonido y hacía que el público del festival fuese a la búsqueda de la música. El espectáculo de las Sircópatas puso o broche de oro a una tarde llena de programación antes de darle paso a los conciertos nocturnos de Carla Green&The Demons, Kitai, Ruxe Ruxe, Talco, Def con Dos y Bala, que congregaron en la Praza da Chousa a unas 9.000 personas.
La organización estima que por todas las actividades de Armadiña Rock Estrella Galicia 2017 pasaron unas 25.000 personas. Parecía imposible superar la asistencia que tuvo el festival el año pasado, pero el trabajo de todo el colectivo de la ACDeM Armadiña convierte la novena edición en la más concurrida.
