Fran G. Sas | Moaña

Más de 16 horas ininterrumpidas de música, artes escénicas y acrobacias en bicicletas, todo ello con la ría de Vigo como telón de fondo. Esos fueron los ingredientes que atrajeron ayer a más de 2.000 personas hasta el Mirador da Fontenla de Domaio para disfrutar de la segunda edición del Morrasound Rock Fest.

Con la exhibición de Dirt Jump programada para las siete de la tarde empezó a llegar el mayor flujo de festivaleros. Disfrutaron de las acrobacias de riders tan conocidos en este deporte como Sergio Layos, Ricky Grimal o Nuno Pintas. La adrenalina de los presentes creció cuando los ciclistas volaban boca abajo.

Si por la mañana se acercaron al festival familias con niños a presenciar al mago Álex Louzao, a medida que se acercaba el ocaso fueron los más mayores los que llegaron a este mirador de Domaio para ver las actuaciones de Dead Bronco y de Julian Maeso cuyos ritmos de blues y country animaron tanto a los asistentes que le obligaron a tocar varios bises.

Llegó entonces el plato fuerte de esa edición. Y es que la austeridad sonora y el folk rock de Arizona Baby era lo más buscado. Iniciaron su actuación pasadas las once de la noche y su música se prolongó hasta bien entrada la madrugada.

Los sonidos más contundentes de Terbutalina tomaron el relevo y los Foxy Freire cerraron los conciertos. Jugaban en casa y eso se notó. Llamaron a la fiesta de todos los moañeses con un rock de que hunde sus raíces en las décadas de los 60 y los 70, con influencias de bandas históricas como Led Zeppelin.

Los más fiesteros continuaron la marcha con la animación del recinto hasta casi el amanecer.

La jornada fue tremendamente intensa. Ya en la sesión vermú, pasadas las 13.00 horas, actuaban la banda de punk Glitter&Litter y Santos Morcegos, que pusieron sobre el escenario ritmos del llamado rock/surf tan californianos.

La vertiente más clásica del festival llego a primera hora de la tarde. Los componentes de Mad Martin Trío coquetearon incluso con el swing, aunque fue el rockabilly el estilo que marcó el grueso de su actuación de ayer.

El Morrasoud es un evento ecléctico y lo demostró dando cabida a artes escénicas como la actuación de AsSircópatas Sirco. También destacó Peter Punk, payaso oficial del evento que amenizó el recinto con bromas de lo más ocurrentes.

Por la tarde, mientras se preparaban los riders que saltarían con sus bicicletas, los que ya estaban en el festival vibraron con el metal de Kitai y con el swing y R&B de Los Saxos del Averno.

Domaio fue ayer la capital cultural del Morrazo.