Con pocos efectivos y dotados de armas muy rudimentarias, los cangueses apenas pudieron ofrecer resistencia a las ordas piratas que esta vez llegaron al puerto a media tarde. En pocos minutos se cobraron las primeras víctimas, cuya cifra de muertos y heridos -la mayoría hombres-, así como de mujeres violadas y bienes saqueados fue creciendo conforme los hostiles berberiscos se adentraron en el Casco Vello para cobrarse el botín. Las escenas dramáticas se repitieron en aquella jornada del 9 de diciembre de 1617 de la que se cumplieron 400 años hace un mes y medio. En esa fecha, el temporal obligó a los organizadores de esta recreación a hacer una versión del asalto adaptada al Auditorio y aplazar los demás actos hasta ayer.