Las ferias vikingas de Dublín y Waterford, en Irlanda, son las dos próximas citas de la compañía viguesa de animación Troula, tras su paso el pasado año por la ciudad inglesa de York dentro del proyecto europeo "Follow the Vikings", en el que participan quince ciudades y municipios europeos, entre los que se encuentra el de Catoira, y que comparten el legado de la cultura vikinga.

Siete zancudos, malabaristas y percusionistas de Troula, la compañía encargada de la escenificación del desembarco vikingo de Catoria, llegarán a sendas ciudades irlandesas dispuestos a conquistarlas con sus pasacalles. "El público del norte es más difícil de convencer, porque es más frío y más tranquilo, pero la experiencia de York del pasado año fue muy buena, y estamos seguros de que también lo serán las de este año", afirma Sergio Rodríguez Vázquez, uno de los cuatro socios fundadores del grupo.

También son más estrictos en cuanto a la caracterización. "Los cascos con cuernos se lo debemos a 'Viky el vikingo', porque en realidad no los llevaban. Es más, no solían usar casco. Por eso, allí no están admitidos como indumentaria vikinga", explica Rodríguez. Por lo tanto, los vikingos gallegos se desproveerán del casco cuando actúen en Irlanda. Troula pasará primero por Dublín (30 y 31 de marzo), uno de los festivales vikingos más importantes del mundo, y después por Waterford (1 y 2 de abril).

Será un elenco íntegramente masculino: Jorge Muñoz, Yago Abalde y el propio Sergio Rodríguez, percusionistas; Diego Roca y Juan González, zancudos, y Marcos Bejarano y Santiago Montero, malabaristas. "Nos encantaría contar con vikingas porque son personajes artísticamente muy potentes, pero nos cuesta encontrar actrices", explica.

Rodríguez explica que "Follow the Vikings" es un proyecto de cuatro años que pretende potenciar el intercambio cultural entre los distintos pueblos con raíces vikingas a través de la participación de distintas compañías en los festivales y recreaciones históricas. La próxima cita será Catoira, que este año acogerá a vikingos de distintas nacionalidades dentro de este mismo proyecto.

Troula se fundó en 2002 de la mano de cuatro amigos que compartían la misma pasión: la animación infantil. Comenzó con la organización de fiestas infantiles, de las que saltó al teatro de calle.