El homenajeado este año en el Día das Letras Galegas, Valentín Paz-Andrade fue, ante todo, un hombre de luces pero también un gallego con suerte. Varias veces esquivó a la muerte a pesar ir cargada de ira y plomo contra él. La primera, en 1932 en la calle Príncipe cuando la ciudad estaba inmersa en una huelga del Puerto. Él, que asesoraba a la patronal, resultó herido en un atentado de los sindicalistas que le lanzaron varios tiros. Su segunda burla a la guadaña sería cuatro años después en su destierro en Verín donde cuatro falangistas pretendieron que Caronte le diese el visado para cruzar la Estigia. Biógrafos recordaron estos y otros momentos de su vida de empresario (fue uno de los fundadores de Pescanova), periodista, galleguista y literato en el primer acto que promueven en su honor la ciudad de Vigo y la Fundación Penzol, cuyo presidente, Alfonso Zulueta,lo calificó como figura "colosal".

Precisamente, fue la Casa Galega da Cultura donde se reunieron para hablar de su figura los biógrafos Charo Portela y Xan Carballa (Tucho Calvo no pudo asistir por haber sufrido un accidente), moderados por Miguel Anxo Seixas. Este ofreció al público –unas 70 personas que hicieron rebosar la sala– un rápido recorrido por la vida de Paz-Andrade quien nació el 23 de abril de 1898 en Pontevedra.

Aunque se licenció en Derecho en Compostela (ejerció como abogado), se dedicó desde joven al periodismo siendo corresponsal en África para FARO y otros medios cuando estaba allí destinado como soldado. Después impulsó la fundación de un periódico en Vigo, Galicia, y posteriormente engrosó las filas de El Pueblo Gallego y la revista Industrias Pesqueras.

Después, llegaría su amistad con Castelao, sus primeros versos en gallego pero no publicados durante su destierro en Chandrexa de Queixa y el retorno a Vigo donde comenzaría a forjar su leyenda como puente con los galleguistas en el exilio (colaborando en esto con Isaac Díaz Pardo) y como gran empresario del mar, siendo elegido por la FAO como técnico para realizar viajes por el mundo dando conferencias sobre la producción del mar. No hay que olvidar que Pescanova creó la flota pesquera más grande del mundo. Con la llegada de la democracia, Seixas se paró en su elección como senador, pero también en su decisión de culminar la primera biografía de Castelao.

Quiso destacar Portela la vinculación del homenajeado con Vigo donde –según él mismo dijo en la recepción de la Medalla de Oro de la Ciudad– tomó "conciencia de la fuerza del destino que se acumula en el mar (...) A mí, Vigo me indicó el camino por el que debía marchar".

Por último, Xan Carballa se fijó sobre todo en su vida como periodista y político. Sobre esta faceta, recordó discursos galleguistas como uno pronunciado en el Teatro García Barbón con Castelao y Pedrayo en el que abogaba por "construir una nueva Galicia (...) para que fuese oficialmente lo que naturalmente es, para que el pueblo gallego decida en sus problemas, que nunca se diga de nosotros que somos almas rendidas", en clara alusión esto último –según Carballa– a unas declaraciones de Ortega y Gasset que veía a los gallegos como "almas rendidas". Carballa también destacó que Paz-Andrade, a diferencia de otros galleguistas, no tenía prejuicios políticos contra los comunistas en la democracia.