Casi treinta años después, resucita el ritmo del garaje. Jordi Vila (batería y coros) y Simón Ramírez (bajo), la sección rítmica original de Trogloditas, lideran la nueva vida de la banda de Loquillo, que esta noche actúa en Vigo (sala El Ensanche) y mañana en A Coruña (Le Club). “El ritmo del garaje”, “Cadillac solitario”, “Barcelona ciudad” y otros himnos de los 80 sonarán esta noche en la ciudad olívica.
La idea se remonta al abandono de Sabino Méndez, compositor, guitarrista y mano derecha de Loquillo. En ese momento el bajista Simón Ramírez advierte a Ricard Puigdomènech (guitarra) y al baterista Jordi Vila de que es el momento para registrar el nombre, cosa que hacen en Vic (Barcelona). Finalmente Puigdomènech no se suma al nuevo proyecto, cansado de la carretera.
De las guitarras se encargan ahora Toni Retamosa y Diego García, jóvenes músicos procedentes del heavy y del punk, mientras que la voz cantante la lleva el multiinstrumentista mallorquín Andreu “Lobo” Montaner, líder del grupo de tributo a Elvis Presley King Wolf & The Hound Dogs. Además de aportar su voz y su tupé rockabilly, Lobo toca la armónica y la guitarra.
El nombre de Trogloditas no solo pertenece legalmente a Ramírez y a Vila. Fue este último músico quien inspiró la denominación de la que fuera banda de Loquillo durante más de dos décadas.
--- NO TOCAR ---
----------------
CUERPO DE LA CAJA
El repertorio está basado en las canciones de los años ochenta
Según ha revelado Jordi Vila, la idea original fue de Quimi Portet, miembro del grupo Los Burros que posteriormente fundó El último de la fila junto a Manolo García, líder de Los Burros, y en cuya formación también militaba Vila. A Portet le encantaba el sonido de batería “básico y salvaje” que lograba Jordi Vila, un estilo musical “muy troglodita”. Sabino Méndez anotó la idea y así nació Trogloditas. Aunque, según el propio Méndez -lo cuenta en su libro “Corre, rocker”- fue Manolo García y no Quimi Portet quien calificó el sonido de Vila como “troglopop”, bautizando, sin querer, al nuevo grupo.
Según Sabino Méndez, aunque él recogió el nombre del grupo con permiso de Manolo García, cuando dejó el grupo no hubo ninguna disputa sobre la propiedad de la marca “Trogloditas”. “Es una especie de pacto entre caballeros”, ha dicho Méndez. Cuando Vila y Ramírez le comentaron al hasta ahora portavoz de la Sgae si tenía problema en que interpretaran sus temas, Méndez no puso obstáculo alguno.
Se desconoce si Loquillo da su beneplácito a los nuevos Trogloditas. Hace unos años, en una entrevista con “El País”, se mostraba contrario a que ese nombre “acoja a una mayoría de mercenarios. El nombre de Troglos hay que ganarlo, lo tiene que reconocer el público”. Lo que sí se sabe es que los actuales Troglos no mantienen relación alguna con el espigado rockero catalán. Jordi Vila ha reconocido que nunca se llevaron bien, y Simón Ramírez, que estuvo con él hasta 2007, admite que su relación se malogró, aunque le está agradecido al Loco y asegura que “en el fondo” le aprecia.
