En 1992, nacía en la parroquia estradense de Santo André de Vea una asociación de nombre sonoro: Tamparrantán. Desde sus inicios, se marcó como objetivos recopilar y difundir la música y el baile tradicional, así como otras manifestaciones propias de la cultura de estas tierras. Es por ello que la celebración de sus 20 años de historia tenía que hilarse con música, baile y etnografía, recogiendo para esta trama la tradicional transformación del lino que se realizaba en el valle del Vea, una actividad de gran importancia en la zona hasta la década de los 60. Ello llevó al colectivo a configurar una gala que subió los telares en la tarde de ayer a las tablas del Teatro Principal de A Estrada, un espectáculo que se desarrolló bajo el título de 20 anos tecendo.

El tratamiento del lino fue, por tanto, el hilo conductor de esta gala de aniversario. La Asociación de Mulleres Rurais de Santo André de Vea colaboró en la escenografía de la gala y mostró, en vivo y en directo, cómo se trataba el lino, cómo se hilaba y tejía. Además, el espectáculo se acompañó de un telar original y de audiovisuales en los que se explicó a los presentes este trabajo tan tradicional y arraigado como la música y el baile que lo acompañaron en la tarde de ayer.

Tamparrantán escogió para la ocasión 13 piezas de música, baile y pandereta entre el repertorio que ha ido aglutinando a lo largo de estas dos décadas. Algunos de los temas de los que pudo disfrutar el público reunido en el teatro fueron recogidos de zonas de A Estrada, Forcarei y Cerdedo, junto a otros puntos de Galicia.

En estos momentos, Tamparrantán posee en sus escuelas de gaita, baile y percusión a 50 alumnos. Pero, además, la labor de esta asociación va mucho más allá y hace que aglutine a alrededor de 150 socios, implicados en las diversas actividades culturales que programa el colectivo a lo largo del año, incidiendo de manera especial en los contenidos etnográficos y en las manifestaciones culturales que más identifican a esta zona.

Desde los cuatro a los 64 años, niños y adultos danzaron en la tarde de ayer al son de la tradición, mientras el lino fue tejiendo un domingo en el que recordar un oficio para muchos hoy totalmente desconocido. Esta asociación cultural tiene en su haber el premio al mejor vestuario de grupo y el segundo premio al traje de mujer moderno en la trigésimo tercera edición del Día do Ensalzamento do Traxe Galego, un certamen organizado en julio del pasado año en Santiago de Compostela.