Pese a las constantes campañas para acabar con el consumo de alcohol al volante, siempre quedan conductores que se arriesgan a provocar un accidente. La Guardia Civil de Tráfico, ante esa posibilidad, estableció diferentes controles a la entrada y salida del puente de A Illa durante toda la noche, controlando todos los vehículos que circulaban por el único acceso al municipio.

En esos operativos, se realizaron 486 controles de alcoholemia, de los que solo 14 acabaron arrojando una cifra de alcohol expirado superior a la permitida. También se realizaron siete controles de droga a conductores, cuatro de los cuales acabaron dando positivo en diferentes sustancias estupefacientes.

Los controles se realizaron de manera intermitente entre las 23 del lunes y las 12 del día de ayer, la mayor parte de ellos, en la rotonda de O Terrón.