Estas son las espectaculares cifras que deja la LX Festa do Marisco

Acudieron 150.000 visitantes

Se vendieron 186.000 tickets, a un ritmo medio de 2.000 cada hora

La facturación ascendió a de 1,1 millones de euros

Fueron más de 110.000 raciones de comida y 76.000 de vino, refrescos, cervezas y cubiertos

José Cacabelos acompañado del delegado del Gobierno en Galicia y cuatro de sus concejales.

José Cacabelos acompañado del delegado del Gobierno en Galicia y cuatro de sus concejales. / FdV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La LX Festa do Marisco pulverizó las cifras de asistencia, superando los 150.000 visitantes, vendió más raciones que nunca, con 186.028 tickets expedidos, y logró una facturación histórica: 1.114.566 euros.

Por cierto, del total de tickets, nada menos que casi 97.000 corresponden a raciones propiamente dichas, es decir, todo tipo de mariscos, empanadas, pulpo, paella, fideos y pan, a las que se suman 2.141 unidades de nécora y 5.109 vieiras al horno, junto con 6.064 raciones de postres.

El ranking

Dicho de otro modo, que se está hablando de más de 110.000 raciones de comida, correspondiendo las 76.000 restantes al vino, refrescos, cervezas y cubiertos.

Entre lo más vendido hay que destacar el pulpo “á feira”, con 11.000 platos; las empanadas de este mismo cefalópodo, atún, choco, mejillón y volandeira, que sumaron 10.707 raciones; arroz de mariscos, con 10.603; y los mejillones de Amegrove, con 10.379.

Por delante de navajas y volandeiras a la plancha, con poco más de 8.000 platos de cada producto; croquetas de marisco, con 6.504 raciones vendidas; las almejas, con 5.052 tickets; y algo más de 4.000 raciones de ostra. El camarón (2.241) y los percebes de O Grove (1.432) también pisaron fuerte.

91 horas

Todo ello durante once días, de los cuales el primero y el último solo abrieron las cajas y cocinas durante media jornada. Fueron alrededor de 91 horas reales, lo cual significa que se vendieron tickets a un ritmo medio de 2.000 por hora durante toda la celebración.

Estos son los datos definitivos que confirman lo apuntado durante el finde en relación con este afamado evento, convertido desde hace tiempo en la cita gastronómica más importante de España.

Un acontecimiento de relevancia internacional y trascendencia socioeconómica supramunicipal que es capaz de prolongar la temporada alta del turismo y la hostelería durante “cinco o seis meses”, desde Semana Santa hasta ese preciso momento en el que se apagan los fogones del “comedor de Galicia”, como sucedió a las cinco de la tarde de ayer.

Como una semana de agosto

Así lo destacaba el alcalde, José Cacabelos, cuando resaltaba que esta primera quincena de octubre “se puede equiparar a cualquier semana del mes de agosto”.

Para añadir argumentos que dio a conocer en FARO en días previos y acabar diciendo que desde ya hay que empezar a trabajar en la edición de 2024.