´Mi vida como un perro´, ´¿A quién ama Gilbert Grape?´, ´Las normas de la casa de la sidra´, ´Chocolat´, ´La pesca del salmón en Yemen' todos ellos son títulos que casi sepultan, de tanta envergadura, a su autor, el cineasta sueco Lasse Hallström.

Abducido por Hollywood tras el éxito del primero de dichos filmes, ha rodado un nuevo largo en su país, 27 años después de marchar de allí.

´El hipnotista´ es una adaptación del best seller homónimo y describe la aventura de un comisario metido a investigar el misterioso asesinato de una familia en Estocolmo.

Para que el único testigo, que se encuentra en estado de shock, pueda facilitarle alguna información, recurre a un enigmático hipnotizador.

Se trata de un filme de estilo, de notable belleza plástica, a la que contribuye la fría e impecable fotografía de Mattias Montero.

Elegante y de estética netamente nórdica, se une al camino de éxito del último cine sueco de misterio e intriga, con interesantes ejemplos por todos lados: ´Millenium´, ´Wallander´, el pelotazo de ´Dinero fácil´ Con pulso preciso y resultado calculado, es otra escala de una carrera admirable.