Hay que calificarla de insólita muestra de cine de animación y ofrece novedades en todos los aspectos en relación con las habituales muestras de este género que llegan a las pantallas. Y es así por dos razones esenciales, por un argumento de un sustrato dramático notorio que habla de cuestiones delicadas y en su caso muy duras sin el más mínimo rubor y por mostrar a unos niños llenos de vida que sufren las consecuencias de ser huérfanos y de tener una imperiosa necesidad de cariño.

Con este material humano el director Claude Barras dirige su primer largometraje, de apenas 66 minutos de metraje, una adaptación del libro de Gilles París 'Autobiografía de un Calabacín' que le fascinó por completo. Del éxito internacional de la película habla muy claro su presentación en el Festival de Cannes, el que fuera ganadora del Premio a la Mejor Película y del Premio del Público en el Festival de Animación de Annecy y que recibiera también el del Público a la Mejor Película Europea del Festival de San Sebastián. No sólo eso, ha sido finalmente elegida por Suiza para representarla en los Oscar como película de habla no inglesa.

La historia, animada en el sistema tradicional stop-motion, es decir fotograma a fotograma, es una apuesta, como se ha dicho con razón, diferente, valiente y pedagógica de cine para niños. La historia de Calabacín, con claras reminiscencias de 'Los 400 golpes' de Truffaut, tiene la virtud no muy frecuente de interesar tanto a los pequeños como a los adultos.

Su protagonista, de nombre Icaro pero que se lo cambia por el de Calabacín, pasa por unos momentos muy dolorosos al quedarse huérfano tras la muerte imprevista de su madre y tener que ingresar en un centro de acogida. Solo gracias a un policía que se convierte en su mejor tutor podrá salir adelante. Lo hace en difíciles circunstancias, venciendo en el orfanato dosis de incomprensión y conatos lamentables de acoso escolar. Por fortuna, el niño tendrá la necesaria fuerza y entereza como para superar semejante trance y, además, logrará ganarse la confianza de sus compañeros, todos huérfanos y con graves problemas psicológicos, especialmente de una niña que se convierte en su mejor amiga.