El 14 de febrero llega a los cines 'Cuando todo está perdido', la nueva película protagonizada por Robert Redford en la que el mítico actor encarna al último de la larga lista de legendarios náufragos que nos ha regalado el séptimo arte.

Es justo y necesario arrancar el repaso a los náufragos de cine con Robinson Crusoe. Un clásico que desde su publicación en 1719 ha tenido incontables adaptaciones en la gran pantalla. Las versiones cinematográficas del personaje de Daniel Defoe se remontan al mismísimo Georges Meliès.

El genial y pionero cineasta francés alumbró en 1903 Les aventures de Robinson Crusoë (Las aventuras de Robinson Crusoe), una joya del cine mudo de tan solo 12 minutos que Meliès no solo dirigía sino en la que también asumía el papel protagonista convirtiéndose en el mítico náufrago. Toda la escenografía del material filmado por el director galo estaba basada en las ilustraciones que realizó para la novela original el legendario caricaturista francés J. J. Grandville.

Otro grande del cine que también firmó su propia, y muy particular, versión de Robinson fue Luis Buñuel. Desde su exilio en México, el cineasta español filmó a mediados de los años cincuenta Aventuras de Robinson Crusoe una cinta en la que en apenas hora y media relataba las andanzas del náufrago inglés, interpretado por Dan OHerlihy, y de su compañero, el nativo Viernes al que daba vida Felipe de Alba, para sobrevivir en la isla desierta llena de peligros.

Robert Redford, el último en llegar.

Aunque sin duda alguna la más heterodoxa adaptación del clásico de Defoe data de 1964 y la encontramos en Robinson Crusoe en Marte. Una rocambolesca aventura recomendable para amantes del cine de serie B que cambiaba la isla desierta tropical por el Planeta Rojo y a los indígenas por alienígenas.

Una década después, en 1975, nos topamos con Yo, Viernes, una de las adaptaciones más populares del personaje a la gran pantalla que relata la historia de Robinson desde el punto de vista de su acompañante indígena. El inolvidable Peter O'Toole, como Crusoe, y Richard Roundtree, como Viernes, protagonizaron esta producción dirigida por Jack Gold y que estuvo nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Una de las adaptaciones más populares.

Uno de los más mediáticos y recientes referentes cinematográficos a la novela de Defoe lo encontramos en 1997 en la cinta Robinson Crusoe que dirigieron Rod Hardy y George T. Miller. Pierce Brosnan, por aquel entonces flamante agente 007, colgó el traje y se dejó crecer el pelo y la barba hasta hacerse casi irreconocible para protagonizar la última gran adaptación del personaje.

Tráiler de 'Robinson Crusoe'.

ZOZOBRAS HIPERTAQUILLERAS

Pero a la hora de hablar de naufragios y aventuras en alta mar, no solo de Crusoe vive el cine. Si echamos la vista atrás buscando otros ejemplos aparecerán títulos tan populares como Los Robinsones de los mares del sur (1960) de Disney, El teniente Robinson (1966) con Dick Van Dyke, Seis días y siete noches (1998) con Harrison Ford, Barridos por la marea (2002) con Madonna, El lago azul (1980) con Broke Shields, La tormenta perfecta (2000) con George Clooney y, especialmente, Titanic.

La cinta dirigida en 1997 por James Cameron y protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet sigue siendo el naufragio más lucrativo de la historia del cine y una de las películas más taquilleras de todos los tiempos con casi 2.200 millones de dólares amasados y de las más premiadas, con once premios Oscar en sus vitrinas.

Titanic logró 11 premios Oscar.

En un repaso por los supervivientes más ilustres del cine es inevitable detenernos en Náufrago, la cinta dirigida por Robert Zemeckis y con la que Tom Hanks firmó uno de los papeles que marcaron su carrera. Su desgarrador y a la vez encantador retrato del hombre que, aislado de todo y de todos, entabla amistad con una pelota le valieron un BAFTA, un Globo de Oro y la que por ahora es su quinta, y hasta ahora última, nominación al Oscar.

Tom Hanks y su amigo 'Wilson'.

Sí fue de Oscar, nada menos que cuatro premios (entre ellos mejor director) y once nominaciones, el naufragio que nos relató Ang Lee en La vida de Pi, una preciosa e intensa fábula tridimensional protagonizada por un joven hindú que, tras perder a toda su familia cuando viajaba rumbo a Canadá, sobrevive a la deriva por el Océano Pacífico en un pequeño bote salvavidas con la única compañía de un tigre de bengala.

La vida de Pi arrasó en los Oscar.

También fue muy aclamada la aventura marina de Kon-Tiki, una cinta noruega que estuvo nominada al Oscar y al Globo de Oro y que relata la tremenda hazaña que en 1947 firmó el explorador Thor Heyerdahl. Un hombre que, para demostrar que los indígenas sudamericanos podrían haber cruzado el Pacífico para establecerse en la Polinesa, navegó desde Perú hasta las Islas Tuamotu en una balsa hecha tan solo con madera y materiales naturales.

Con Cuando todo está perdido Robert Redford suma su nombre a la selecta lista de náufragos más ilustres del cine. Una intensa aventura escrita y dirigida por J.C Chandor (Margin Call) en la que encarna a un hombre que, a la deriva en el Océano Índico tras un desafortunado accidente, tendrá que hacer frente a tormentas, tiburones, hambre, sed... y sobre todo al peor de los enemigos: la total y absoluta soledad.