El español Esteban Crespo se quedó sin el Oscar al mejor cortometraje, al que optaba por "Aquel no era yo", que perdió frente "Helium", del danés Anders Walters. Crespo se quedó así a las puertas del Oscar, tras haber conseguido ser finalista, junto al corto ganador y "Avant que de tout perdre", del francés Xavier Legrand; la producción británica "The Voorman Problem", dirigida por Mark Gill, y "Do I Have To Take Care of Everything?", de la finlandesa Selma Vilhunen.

El realizador madrileño estaba sentado justo detrás del equipo del corto ganador, acompañado por los protagonistas de su película, Gustavo Salmerón y Alejandra Lorente, así como por el productor ejecutivo del film, José Luis Matas-Negrete. Crespo se había mostrado muy nervioso antes del comienzo de la gala, pese a que su corto no era el favorito de la categoría, título que recaía en "The Voorman Problem", que tampoco resultó ganador.

"Aquel no era yo" era el único filme español en la 86 edición de los Oscar, y llegó a esta ceremonia tras haber ganado numerosos premios, como los de mejor cortometraje, director y actor (Gustavo Salmerón) en el Festival de Málaga de 2012, o el Goya de la edición de 2013.

El corto, que dura 24 minutos, narra la experiencia de dos cooperantes españoles -Salmerón y Lorente- que llegan a un país africano en conflicto, donde se dan de frente con el drama de los niños que son secuestrados por los rebeldes para convertirles en combatientes deshumanizados.

Rodado en Escalona (Toledo) el corto se proyectó en la sede de la ONU en Nueva York, donde se debatió el problema que cuenta la película y que fue un acontecimiento vivido con especial intensidad por Crespo. Con este trabajo el realizador ha querido colaborar con las organizaciones no gubernamentales que luchan para denunciar la utilización de niños soldado -puede haber más de 250.000 en el mundo-.