Quince millones de personas han visto en la televisión Un franco, 14 pesetas, la película con la que Carlos Iglesias se estrenó como director y en la que contaba la historia de una familia española y sus amigos emigrados a Suiza entre apuntes nostálgicos, alguna sonrisa y mucha reflexión de derrota. El realizador retoma el proyecto para ofrecer en los cines la segunda parte con una trama siete años después del punto donde había descansado el primer filme. La troupe -entre la que figuran dos gallegos: Javier Gutiérrez (Saturno, en "Águila Roja") e Isabel Blanco (María en "Mareas Vivas")- al completo retorna a Suiza para Dos francos, 40 pesetas. La actriz asegura que "esta película va a encantar incluso a los que nunca van al cine, es un filme que te toca la fibra".

Blanco detalla que en esta segunda parte la troupe "vuelve a Suiza para el bautizo del segundo hijo de Marcos (Gutiérrez). Ahora, van como turistas desde la España de 1974 cuando el país se veía de forma diferente. Todo se ve de color y hay situaciones cómicas. Esta es una comedia absoluta". Su personaje es Hanna, la suiza con la que el protagonista, Martín (Carlos Iglesias), tuvo un idilio en la emigración en la primera entrega.

"Este personaje es un caramelo. Hanna es una mujer que admira y respeta a los demás desde la alegría. Da mucha información a través de los silencios cuando observa a los personajes", añade.

El retorno de los españoles se vive en el pueblo suizo como una revolución, ya que el carácter festivo y las anécdotas remueven al vecindario. Para este rodaje, que duró cinco semanas, se trasladaron nuevamente al pueblo de Schwellbrunn, en la comarca de Uzwil. El pequeño hotel Harmonie -donde se ubica la pensión Hanna de la película- registra el reencuentro entre la suiza y Martín, con sentimientos del pasado transformados.

Carlos Iglesias, tras la presentación ayer a la prensa en Madrid del filme explicaba por teléfono a este diario que la España que aparece en Dos francos, 40 pesetas "no es tan triste como la de la anterior película; está en un momento de apertura, con el dictador a punto de morir. Está llena de esperanza hacia el futuro gracias al dinero que habían traído cuatro millones de emigrantes".

Respecto a su personaje, Martín, entre este largometraje y la primera parte "las diferentes son notables. Esas diferencias son una parte importante de la película. Se da de cuenta de algo que no conocía y que no puedo desvelar".

Iglesias explicó cómo surgió la idea de esta segunda parte: "Hacía tiempo que me rondaba en la cabeza hacer una comedia y mucha gente me lo sugería. Una persona me sugirió el hacer la segunda parte de Un franco, 14 pesetas".

"Este filme había nacido bajo la idea de cinco capítulos para televisión. Hay muchas cosas por contar. Las anécdotas están ahí. La gente no para de escribirnos contándonos cosas", añadió Isabel Blanco, quien informó de que el estreno en Suiza será el 15 de mayo.