Icono de la cultura pop, respetado como pocos en el universo de la ciencia ficción, vegetariano y víctima de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), Leonard Nimoy, quien encarnó al legendario señor Spock en "Star Trek", acaba de cumplir 83 años.

Nacido el 26 de marzo de 1931 en Boston, es hijo de inmigrantes ucranianos judíos ortodoxos, dato que no resulta baladí ya que explica el famoso "saludo vulcaniano": palma abierta con los dedos índice y corazón juntos entre sí pero separados del anular y el meñique, también unidos, para formar una amplia letra V.

El propio actor confirmó que él introdujo este saludo en el episodio titulado "La época de Amok": Spock regresaba a Vulcano y el guión exigía un abrazo, algo contradictorio con el frío carácter de su mundo natal, así que lo sustituyó con este gesto.

El saludo, según explicó Nimoy, pertenece a una ceremonia de bendición rabínica y originalmente se hace con ambas manos simbolizando así uno de los nombres del dios judío.

Por lo demás, el señor Spock es el personaje más popular de "Star Trek" pese a las reticencias iniciales de la NBC, cadena de televisión que la popularizó y que pidió a su creador, Gene Roddenberry, que lo descartara por "demasiado inhumano".

Roddenberry se negó describiendo al vulcaniano como "la esencia misma de la serie" y los espectadores le dieron la razón: buena parte del espectacular éxito que cosechó "Star Trek" desde el principio se debe a la brillante interpretación de Nimoy.

Spock aparece en la serie original, la de animación, siete largometrajes, dos episodios de "Star Trek: The Next Generation" y un número indeterminado de libros, cómics y videojuegos, sin contar las innumerables referencias al personaje en creaciones posteriores.

Incluso el padre del actor, peluquero de profesión, lo rentabilizó creando un "corte de pelo Spock" en su negocio.

Nimoy buscó su sitio en el mundo del espectáculo mientras sobrevivía con diversas profesiones: portero, taxista, militar en el ejército norteamericano, donde se retiró con grado de sargento...

Consiguió un primer papel en la película "Reina por un día" (1951) pero se vinculó enseguida con el fantástico gracias a la serie "Zombies de la estratosfera" (1952) y el largometraje "La humanidad en peligro" (1954).

Durante los años 60, apareció en series hoy clásicas como "The Twilight Zone" (emitida en español como "Dimensión desconocida") o "The Outer Limits" ("Más allá del límite").

En 1964 coincidió por primera vez con William Shatner, quien encarnaría el papel del capitán James T. Kirk en la serie original de "Star Trek", en otra muy diferente: "The man for UNCLE" ("El agente de CIPOL"), una historia de espionaje internacional.

También rodó para Roddenberry en la serie "The Lieutenant" que contaba la vida de un grupo de marines durante la guerra fría: su trabajo convenció al director de que había encontrado al perfecto Spock para un proyecto que arrancaría definitivamente en 1966.

El papel del vulcaniano marcó profesionalmente a Nimoy, pese a sus esfuerzos por no encasillarse que le llevaron a buscar otras vías creativas en el teatro, literatura o fotografía.

En 1975, publicó su primera autobiografía, significativamente titulada "Yo no soy Spock"; aunque veinte años más tarde, ya reconciliado con el personaje y reconociendo lo que le había aportado, publicó en 1995 la segunda y de momento definitiva: "Yo soy Spock".

A finales del pasado enero, tras difundirse varias fotografías suyas en silla de ruedas conectado a un respirador artificial, Nimoy confirmó en su cuenta de Twitter que sufre diversos males derivados de la EPOC.

"Estoy bien, pero no puedo caminar distancias muy largas", reveló, antes de pedir a los fumadores que "aprendan la lección" y dejen el tabaco y añadir un emocionado "amo la vida, mi familia, mis amigos y mis fans".