El director de cine Vicente Aranda ha fallecido esta mañana en su casa de Madrid a los 88 años. Aunque llevaba algún tiempo apartado de la vida cinematográfica, su filmografía de más de una veintena de películas, tuvo tiempo para hacer una parada en tierras gallegas. Fue en 2007, con el rodaje de la película ´Canciones de amor en Lolita´s Club´, adaptación de una novela de Juan Marsé.Era el 23 de abril, día del libro cuando el cineasta catalán cuando daba la orden de "¡acción!" y se iniciaba en Vigo el rodaje de la película protagonizada por Eduardo Noriega como principal reclamo de un thriller lleno de mafia, corrupción, intriga, amor, traición, prostitución y como declaraba por entonces el propio Vicente Aranda: "mucha carne desde una perspectiva más pudorosa".
Unas cincuenta personas del equipo técnico de Aranda convirtieron el centro de la ciudad en un auténtico plató. Vigo no sería un escenario anónimo de la cinta, sino "una ciudad de vital importancia en la trama, donde comienza y concluye la historia", aseguraban entonces el equipo de producción. Cinco días en los que se rodaron 15 escenas en distintos emplazamientos del Casco Vello de la ciudad y algunos interiores de míticos locales. Cerca de cincuenta extras gallegos participan en la película.
El rodaje de la película en tierras viguesas marcaba los inicios de la Vigo Film Comission, la plataforma que impulsa las localizaciones de la ciudad olívica para su uso como plató de cine. ´Canciones de amor en Lolita´s Club´ sería el segundo proyecto agendado por la institución después del rodaje de ´Los Lunes al Sol´ de Fernando León de Aranoa y en cuya historia suma ya varios rodajes a sus espaldas, el más reciente el de ´Toro´ la película protagonizada por Mario Casas y Luis Tosar.
Sinopsis
El film narra la historia de dos hermanos mellizos muy diferentes, Raúl y Valentín, interpretados ambos por Noriega, cuyas vidas vuelven a cruzarse de forma dramática cuando el primero decide desaparecer una temporada del ambiente delictivo en el que se ha criado y regresa a visitar a su familia.
Raúl es un violento policía que acumula varios expedientes por el uso excesivo de la violencia y que está en el objetivo de ETA y de las mafias. Valentín, su hermano, padece una discapacidad intelectual y está enamorado de una prostituta del club de carretera en el que trabaja de chapuzas.
