Se acabó la incertidumbre. El largometraje de animación "The Little wizard". O mago dubidoso", de Deboura Cinema, está nominada al premio Goya como mejor película de animación. La buena nueva se conocía en la mañana de ayer y hacía saltar de alegría a Roque Cameselle, su hermano Alberto y el amplio equipo que a lo largo de cinco años ha hecho posible el film, ambientado en Tui, con su catedral y el bar Boby, pero en la Edad Media.

La película está basada en la novela del tudense Roque Cameselle y presenta en 2D la historia fascinante de un mago. La trama se centra en la ciudad fronteriza, cuando unos piratas normandos asaltan el barco de Pedro Cabaledo, atracado en el muelle de su casa. Su hijo, Bieito Dubidoso, de nueve años de edad, haciendo uso de su magia, logra que los guerreros huyan despavoridos. A partir de ese momento su fama se divulga y conoce a la que será su inseparable compañera de aventuras, Destreza.

El "malo" del film es el obispo Juan, dueño y señor de la ciudad, quien no le perdonará que lo haya hecho pasar por un cobarde delante de sus vasallos. El enfrentamiento entre el poderoso clérigo y el joven mago es el motor de las historias del film.

Roque Cameselle, que también es director y guionista del largometraje, era ayer el foco de atención para los medios, a la vez que recibía la enhorabuena de personas amigas, muchas de ellas en el extranjero, donde se enteraron de la nominación a través de Internet.

"Yo lo supe justo a las once y cinco de la mañana, cuando caminaba por la Diagonal de Barcelona, donde estoy realizando mi último proyecto para televisiones autonómicas. Empecé a dar saltos de alegría, de una alegría absoluta. Claro, la gente me miraba", cuenta Cameselle desde la ciudad condal. "A partir de este momento empieza la carrera hasta la gala de los Goya que está prevista para el 19 de febrero, en Madrid. Antes habrá un almuerzo con los nominados. Me acompañará a todo esto mi hermano Alberto, que es el productor. Vamos a tener que vestir traje. También tengo que cortarme el pelo y la barba ¡ay, Dios!", se sinceraba el joven que vivía así los primeros e intensos momentos que le encaminan hacia las puertas del éxito.

La nominación no es un regalo. Le precede un trabajo de cinco años de duración, cuyo coste ronda los 4 millones de euros. Han trabajado en distintas fases cerca de 353 artistas de diferentes empresas de Galicia, Argentina y Cuba. Para este largometraje de 80 minutos realizado con calidad "full animation" se utilizaron 115.200 dibujos hechos a mano y 1.490 fondos pintados en acuarela. Tuvo apoyo financiero del IGAPE. Además de los hermanos Cameselle, como director de animación figura Toni Torronteras; diseño de producción: Ángel Álvarez, Pablo A. Rosendo, Nieves Lago y Julio Cánovas; música Roque Baños y montaje Fernando Pardo.