"¿Por qué está nevando, abuela? ¿De dónde viene la nieve?" Hace 25 años en las salas de cine estadounidenses se escuchaba por primera vez esta pregunta, la pregunta con la que comienza la historia de Eduardo Manostijeras. Una de las cintas más populares de Tim Burton y Johnny Depp cumple un cuarto de siglo manteniéndose tan vigente como en su estreno.

Apenas 100 minutos en los que pronuncia tan solo 159 palabras fueron suficientes para que Eduardo conquistase el corazón de millones de espectadores alrededor del mundo y recaudase más de 100 millones de dólares en la taquilla internacional. La historia de amor protagonizada por Kim Boggs (Winona Ryder) y Eduardo Manostijeras (Johnny Depp) se convirtió en uno de los iconos del cine fantástico.

Con este film comenzó además un binomio que ha dado muchas alegrías al séptimo arte, el que forman Burton y Depp en la gran pantalla. El feeling entre director y actor surgió de inmediato y dio lugar a más de dos décadas de trabajo mano a mano en cintas como Sleepy Hollow, Charlie y la fábrica de chocolate, Sweeney Todd o Alicia en el País de las Maravillas. Pero inicialmente se barajaron otros nombres para dar vida a Eduardo, una lista en la que se encuentraban Gary Oldman, Tom Hanks Robert Downey Jr. e incluso, Tom Cruise.

Sin embargo, ahora parece imposible pensar en otro Eduardo que no sea Depp, en buena medida por su implicación con el papel tanto durante los tres meses de rodaje como durante su preparación. El actor perdió más de 10 kilos para meterse en la piel de Eduardo Manostijeras y embutirse en su traje de cuero, un vestuario que junto a las capas de maquillaje que completaban la caracterización le costaron más de un mareo. Eso sí, consiguieron la única nominación de la cinta a los Premios Oscar en la categoría de Mejor Maquillaje, aunque finalmente no consiguieron llevarse el galardón. La estructura de las manostijeras fue también uno de los aspectos más cuidados de la cinta. Detrás de su creación se encuentra Stan Winston, técnico en efectos especiales que también ha dejado su firma en cintas como Terminator o Parque Jurásico.

Aunque la mayor parte del peso de la película recae sobre los personajes protagonistas, una de las actuaciones más icónicas de Eduardo Manostijeras fue la de Vincent Price en el rol del inventor de Eduardo que fallece antes de poder darle manos, dejándolo con sus características cuchillas. En esta ocasión realidad y ficción fueron de la mano. El inventor fue el último papel de ficción que Price rodó antes de morir en el 1993. Cuando interpretó este personaje ya sufría un enfisema pulmonar y Parkinson lo que redujo su protagonismo en la película.

Extraña, emotiva, divertida, tierna e inmortal. Así es Eduardo Manostijeras. Probablemente cuando un adolescente Tim Burton dibujó el personaje en el que luego se inspiró Eduardo Manostijeras no pensase que en 1990 llegaría a la gran pantalla y mucho menos que en 2015 fuese una cinta de culto.

Si ya has visto Eduardo Manostijeras repite y déjate emocionar en su 25 aniversario. Si aún no has disfrutado de esta película, aprovecha la Navidad y descubre que hay historias para esta época más allá de estereotipos. También averiguarás porqué "algunas veces todavía me encuentras bailando en la nieve".