Puede que Javier Bardem sea único encarnando a villanos tan aterradores como el Salazar de "La venganza de Salazar", la nueva obra es ya la quinta entrega- de "Piratas del Caribe", pero su gesto se vuelve cálido al hablar sobre sus hijos: "Como padre, hay que deshacer lo aprendido y reeducarse para poder educar".

"Es uno de los grandes retos como padre", dijo el actor español durante la promoción de la cinta, su primera incursión en una producción destinada al público familiar. "Venimos con lo nuestro, con todo lo que fue importante para nosotros, para bien y para mal, y eso hay que desaprenderlo para ayudar a alguien virgen, desde que nace, a que aprenda lo que él quiera", añadió el ganador del Óscar por "No es para país para viejos" (2007).

"Y eso", continuó, "empieza por el tema de la posesión, no poseemos a nuestros hijos. No son nuestros, sino que estamos a su servicio. Les hemos traído y ellos han de decidir", indicó Bardem, que tiene dos hijos, Leo y Luna, de 6 y 3 años, respectivamente. El intérprete, preguntado si impediría a sus hijos seguir el mismo camino artístico que sus padres, contestó: "No lo sé. ¿Qué derecho tenemos? Esta profesión no es fácil. Soy un afortunado y mi mujer (Penélope Cruz), otra. Pertenecemos a ese pequeño porcentaje de los que pueden vivir bien de su trabajo. El resto es muy ¬jodido".

Califica como "milagro" o "accidente fortuito" el haber hecho carrera en Hollywood, gracias a gente "buena, talentosa y cariñosa" que confió en él. "No sé la profesión que elegirán mis hijos y si es esta, no sé cómo les tratará la profesión. No la gente, sino la profesión en sí, porque estudio y trabajo con actores de talento extraordinario que no tienen oportunidades", manifestó. En "Piratas del Caribe", que se estrena hoy, Bardem interpreta al fantasmagórico y aterrador Salazar, un capitán de la Corona española con el rostro medio desfigurado que busca vengarse de Jack ¬Sparrow (Johnny Depp). Bardem sigue sumando villanos icónicos en su expediente.