La actriz madrileña Blanca Suárez ha señalado que las claves para tener éxito pasan por el "trabajo, la disponibilidad y la ilusión".

Al menos, son las tres cualidades que a ella le han "funcionado", ya que, desde que comenzara su trayectoria artística en el año 2007, dándose a conocer en la serie de televisión "El internado", de Antena 3, ha trabajado con directores de la talla de Pedro Almodóvar e Imanol Uribe.

Con Almodóvar rodó "La piel que habito", en la que interpretaba a la neurótica hija de Antonio Banderas, un papel que ha supuesto "una magnífica experiencia a nivel personal y vital", y del que aprovechó la semana y media que participó en el rodaje para "absorber" todo lo que pudo "del universo" del director manchego.

La película en la que la ha dirigido Uribe, "Miel de naranjas", interpreta a Carmen, una mujer comprometida y valiente, y se estrenará en el próximo festival de Málaga, al igual que otro de sus últimos proyectos cinematográficos, "The Pelayos", donde da vida a una crupier.

En sólo cinco años, y surgiendo de la pequeña pantalla, Suárez se ha convertido en uno de los rostros más conocidos del cine español, una evolución que un principio le hizo "temer", puesto que considera que "se suele encasillar mucho a los actores que proceden de la televisión".

No ha sido su caso, ya que no sólo ha continuado en series de televisión como "El barco", de la que rodará la tercera y la cuarta temporada, sino que ha actuado en películas como "Carne de Neón", "El Cónsul de Sodoma" o "Fuga de cerebros".

Por eso, para ella, recibir el premio de la Semana de Cine de Medina supone "que tu trabajo gusta, más allá de una serie de televisión" y, en este sentido, ha confesado que en su "deber" profesional está el "teatro", aunque es consciente de que se necesita tiempo, del que ahora no dispone, para embarcarse en un proyecto teatral.

Suárez también ha hablado de la crisis económica que puede llevar a recortar presupuestos para el cine y, en este sentido, ha señalado que "será ahora cuando se vea realmente el compromiso de las cadenas y las productoras con el cine español".

"Antes, tenían la obligación de invertir un porcentaje de sus beneficios en el cine, pero ahora ya no existe esa obligación, y por tanto la pregunta que nos hacemos es si las cadenas mantendrán su apuesta por el cine o si sólo lo hacían porque no tenían más remedio", ha reflexionado.

Suárez no descarta la posibilidad de trabajar en otros países, "si surge la oportunidad", no sólo en Estados Unidos, sino también en Europa, pero cree que aún tiene que "aprender y trabajar mucho en España" porque primero "hay que formarse y adquirir experiencia".