Michelle Williams confiesa que no fue nada fácil interpretar a Marilyn Monroe y que sufrió bastante metida en la piel de la actriz más famosa de todos los tiempos. "Fue un horror", sentencia.

En una entrevista con la revista alemana Für Sie, la actriz, de 31 años, reveló que su trabajo en Mi semana con Marilyn (My Week With Marilyn)Mi semana con Marilyn fue casi tan tortuoso para ella como lo fue el rodaje de El príncipe y la corista para la propia Monroe.

Williams relata cómo fue la experiencia de meterse en la piel de un personaje tan icónico y cómo los grandes esfuerzos que realizó para mimetizarse con la actriz llegaron incluso a causarle daños físicos.

"Estoy un poco avergonzada de decir esto, pero realmente llegué a sentir sofocos y mi cuerpo comenzó a desmoronarse. Según leí a la propia Marilyn también le pasaba eso. Fue un verdadero horror", confesó Williams que durante el rodaje dijo tener la sensación de que "algo hervía" en su interior y crecía sin control "hasta que se desbordaba".

Williams reconoce también que Marilyn fue su referente de niña -su película favorita de la actriz es Con faldas y a lo loco de Billy Wilder- y que incluso tenía un poster suyo en la habitación cuando era adolescente. Eso sí, también admite que no es un ejemplo a seguir para su hija Matilda Rose, fruto de su relación con el fallecido Heath Ledger, ya que Monroe no fue "ni muy feliz ni muy libre" en su vida.

Pero el sufrimiento y desasosiego valió la pena, ya que con la interpretación de la diva de Hollywood la actriz firmó uno de los papeles más aplaudidos de su carrera con el que logró un Globo de Oro y su tercera candidatura al Oscar.

Un premio que finalmente fue a parar a manos de de Meryl Streep por su trabajo como Margaret Thatcher en La Dama de Hierro. Williams ya estuvo nominada al premio de la Academia por Brokeback Mountain (En terreno vedado) y Blue Valentine. Y también estas dos ocasiones se fue con las manos vacías.