El desembarco de la superproducción "Los juegos del hambre", comienzo de una saga multimillonaria, es compensado este fin de semana en los cines con la intimista "La pesca del salmón en Yemen", con Ewan McGregor, y cine de festival como "Milagro", de Kore-eda, o la rumana "Si quiero silbar, silbo".
"Los juegos del hambre", una nueva y millonaria saga de aventuras
Con casi 340 millones de dólares recaudados en Estados Unidos, donde lleva cuatro semanas seguidas en el número uno en taquilla, la adaptación de "Los juegos del hambre", de Suzanne Collins, ya es una nueva saga millonaria del cine estadounidense, tras el fin de Harry Potter y el inminente desenlace de "Crepúsculo".
Dirigida por Gary Ross ("Seabiscuit") y protagonizada por el valor en alza Jennifer Lawrence (nominada al Óscar por "Winter's Bone") y Josh Hutcherson, "Los juegos del hambre" mezcla drama y ciencia ficción en un futuro distópico en el que una adolescente tendrá que luchar contra un gobierno tiránico en los juegos que dan nombre al libro y la película.
Ewan McGregor practica la pesca de salmón
Un director experto en las buenas intenciones como Lasse Hallström ("Chocolat", "Las normas de la casa de la sidra") y el guionista de "Slumdog Millionaire", Simon Beaufoy, han reclutado a Ewan McGregor, Emily Blunt y Kristin Scott Thomas para esta comedia dramática que reflexiona sobre la vida a través de las leyes de la piscicultura.
El protagonista de "La pesca de salmón en Yemen" es el doctor Alfred Jones, quien se traslada a Yemen para investigar la pesca con mosca en las montañas del norte del país, donde conocerá a un acaudalado jeque y a su atractiva representante.
Kore-eda ofrece otra dosis de cine intimista
Tras pasar por el último Festival de San Sebastián, donde consiguió el premio al mejor guion, "Kiseki (Milagro)" llega a las pantallas españolas como muestra de la sensibilidad de un director, el japonés Kore-eda, experto en mirar con respeto y precisión a la infancia en otros títulos como "Nadie sabe".
"Kiseki (Milagro)", con un tono notablemente más optimista y cotidiano que aquella, es la historia de dos hermanos, interpretados por los también hermanos en la realidad Koki y Oshiro Maeda, y su diferente manera de afrontar el divorcio de sus padres, que coincide con la inauguración de una nueva línea de tren de alta velocidad.
El iraní panahi burla su condena
Condenado a seis años de cárcel e inhabilitado de su profesión durante veinte por el gobierno de Mahmud Ahmadineyad, el realizador Jafar Panahi, ganador de León de Oro en Venecia con "El círculo", burló su sentencia creando este material cinematográfico -que no película- desde su reclusión y haciéndolo llegar al último Festival de Cannes a través de un "pendrive".
"Esto no es una película" denuncia su situación a través de la lectura del guion de la que iba a ser su próximo filme en setenta simbólicos minutos de celuloide austero y casero, representativos de un verbo interrumpido y amordazado, pero que todavía encuentra la manera de exponer y difundir la habilidad que demostró en películas como "Offside".
El cine rumano sigue sorprendiendo
El realismo procedente de la cinematografía rumana, tras muestras como "4 meses, 3 semanas, 2 días" o "Historias de la edad de oro", sigue sorprendiendo en los circuitos festivaleros, como demuestra "Si quiero silbar, silbo", una cinta dirigida por Florin Serban que ganó el gran premio del jurado y el Alfred Bauer en la Berlinale de 2011.
"Si quiero silbar, silbo" arranca con la historia del joven Silviu, a quien a la salida de un centro de detención juvenil le espera un agridulce panorama, con una compleja situación familiar pero también la posibilidad de retomar el rumbo de su vida.
Una historia de superación entre olas
Basada en la historia real de Bethany Hamilton, "Soul Surfer" es la historia de superación de una joven surfista que, pese a perder el brazo en el ataque de un tiburón, lucha por volver a convertirse en la campeona de este deporte.
Protagonizada por Anna Sophia Robb y con la participación de la ganadora del Óscar Helen Hunt y Dennis Quaid, "Soul Surfer" combina la espectacularidad de las escenas de surf con la emotividad del relato de la protagonista y supone un nuevo título en la carrera de Sean McNamara, director de "Bratz: la película" y "3 ninjas en el parque de atracciones".
