Rebobine, por favor

Sinopsis:

Dos eternos amigos, Mike y Jerry se esmeran en mantener vivo el legado del héroe local, la leyenda del jazz Fats Waller, mediante el arte de los grafiti. Jerry es el mecánico del barrio y vive en una caravana instalada cerca de la planta eléctrica que, según él, le mata lentamente. Mike vive y trabaja al otro lado de la calle, en el videoclub local, propiedad del Sr. Fletcher, que rehúsa modernizar su tienda para competir con las franquicias de DVD de otros pueblos vecinos. El Sr. Fletcher, un entusiasta de todo lo que se refiere a Fats Waller, decide realizar un viaje para conmemorar la muerte de Fats y deja a Mike encargado de proteger la tienda. En otras palabras, basta con vigilar de cerca al muy patoso Jerry, que este mismo día decide sabotear la planta eléctrica. Por la mañana Jerry llega al videoclub. Mike intenta echarle sin éxito, pero Jerry se pasea entre los anaqueles, colocando las cintas y molestando a los pocos clientes. Al día siguiente, un cliente regresa con una cinta quejándose de que no hay nada. Mike, extrañado, prueba varias cintas y descubre que todas están vacías. No queda una sola película en todo el videoclub. El magnetizado Jerry ha borrado todas las cintas. Así, ambos deciden hacer remakes de todas las películas del videoclub.