Laura Caneira ficha personal | Artista e ilustradora

“Siempre me gustó todo lo creativo, disfrutaba dibujando y escribiendo”

“En mi obra están muy presentes tanto la naturaleza como las figuras de la mujer”

La artista, Laura Caneira.

La artista, Laura Caneira. / // IRENE TRAPOTE

María Laura Carrillo Neira nació el 3 de abril de 1993 en Caracas, Venezuela. Cuando tenía once años se mudó definitivamente para A Estrada, donde reside actualmente, y dio sus primeros pasos hacia el arte, disciplina a la que se dedica hoy en día profesionalmente. Su trabajo quizás no sea tan conocido a nivel local como lo es el de otros artistas más veteranos, sin embargo, los pasados viernes 22 y sábado 23 de marzo inauguró su primera exposición en la villa, en colaboración con Casal de Creación. En una conversación con FARO, Laura Caneira, nombre con el que firma sus obras, habla sobre su trayectoria profesional intentando hacerse un hueco en un sector como el del arte, así como de aquello que inspira y compone su obra.

–Hábleme de sus comienzos. ¿Qué le llevó a dedicarse al arte?

–Pues desde pequeña siempre me gustó todo aquello que implicase creatividad. Disfrutaba dibujando y escribiendo, pero lo hacía como un pasatiempo. No fue hasta que llegué a bachiller cuando me enfrenté al momento de decidir si me iba a formar en eso. Al principio tenía pensado irme a hacer fotografía, pero finalmente opté por estudiar Bellas Artes, que ofrecía una formación más global. Cursé la carrera en Granada, porque me apetecía cambiar un poco de aires y ver otras cosas, y desde entonces hasta ahora (risas).

–¿Qué puede contarnos de su obra, cuándo empezó a crear?

–En general, mi trabajo es más bien gráfico. Empecé a crear más en serio durante la pandemia, ese parón me dio el tiempo que necesitaba para decidir hacia dónde quería enfocar mi carrera artística. Más tarde me fui a Madrid a formarme en una escuela privada de ilustración y a partir de ahí ya me profesionalicé.

–¿Recuerda cuáles fueron sus primeros pasos en el sector de la ilustración?

–Desde luego. Los primeros trabajos fueron cubiertas para editoriales, como Xerais, y murales. De hecho, a raíz de hacer esos encargos y de una búsqueda personal paralela acabé encontrando el estilo con el que estoy cómoda, de colores planas, con textura, juegos con las composiciones y las formas... siempre teniendo muy presentes la naturaleza y la figura de la mujer, por familiaridad propia con mi cuerpo. Digamos que esta es la parte más visual, pero a mayores tengo otra parte de mi trabajo, más de PixelArt, que tiene que fui moviendo en otros circuitos, como certámenes. Por ejemplo, con una de estas piezas me seleccionaron en Nuevos Valores en 2021.

–En cuanto a su exposición en Casal de Creación, ¿era la primera vez que traía a A Estrada su obra?

–Así es, surgió gracias a Vanesa Casal, que me comentó la idea de hacer una pequeña muestra con marcos suyos. La idea era crear una especie de retrospectiva del trabajo que he hecho hasta ahora. En total se mostraron siete piezas y la verdad es que estoy muy contenta. Me alegró ver que la gente se animaba a venir y que establecimientos de la villa promocionasen el cartel del evento.

Es importante valorar el trabajo artístico

–El sector del arte puede ser un poco precario en ocasiones, ¿Cómo vive usted esta parte de su profesión?

–Creo que es importante reivindicar el valor del trabajo artístico. Efectivamente, es muy difícil que una persona que se dedique a esto pueda vivir solamente de esta profesión. Sin ir más lejos, yo misma trabajo desde casa, en mi habitación, porque no dispongo de un espacio en el que desarrollar esta actividad. Además, la retribución económica no es suficiente y en mi caso tengo otro trabajo a media jornada en un establecimiento comercial de la localidad para poder sostenerme. En general, los artistas es muy complicado que podamos dedicarnos íntegramente a nuestra creación, sino que debemos complementarlo con formación u otros empleos.

–¿Qué recomendaría usted para mejorar la situación?

–Pienso que la cuestión principal está, como mencionaba antes, en que se respete y valore el trabajo artístico y artesanal. Es decir, que por ejemplo se comprenda su precio, ya que muchas veces esto no ocurre. Pero también que haya más apoyo por parte de administraciones y entidades privadas, de manera que los artistas tengan los suficientes encargos para poder vivir de su trabajo. A mayores de eso, otras facilidades como la habilitación de espacios coworking o talleres artísticos son positivas, pero no lo más importante.

–Finalmente, ¿piensa volver a exponer en A Estrada?

–De momento no hay nada sobre la mesa, al menos no a nivel individual. Pero a modo de deseo, me gustaría mucho poder pintar un mural en alguna de las calles de la villa, llevo tiempo sin hacerlo y creo que lo disfrutaría.

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