Los hermanos Felipe y David Portela, encargados con su madre Catalina Fernández, de uno de los tres puestos de venta del pulpo en la carpa de la fiesta, en donde también tenían stand Rosa de los Vientos y el propio Concello de Bueu, aseguraban que el día de ayer, y último del certamen que se abrió el viernes, fue "una pasada de gente. De una a cuatro de la tarde estuvimos sin parar, vendiendo raciones de pulpo". En su caso ofrecían especialidades de pulpo a 5 euros como la empanada de trigo, croquetas, tosta y quesilla de pulpo con queso San Simón; y a 7 euros como el pulpo en vinagreta. a la mugardesa, brochetas y pulpo con alioli. Felipe Portela asegura que si el año pasado las croquetas fueron las más demandadas, en esta ocasión el mayor éxito estuvo en las brochetas, que incluían pulpo con beicon y langostino.. Entre los tres días de la Festa do Polbo de Bueu, los hermanos Portela prepararon unos 450 kilos de pulpo, muy similar al año pasado.

En este sentido los organizadores están muy satisfechos de los resultados de esta décimo tercera edición de la fiesta ya que la crisis no hizo mucha mella. Así lo asegura el concejal de Cultura, Andrés Lamosa, que a falta de cerrar el balance del domingo, que es la jornada con más tirón en este certamen, tan solo habían apreciado un descenso del 4% en los ingresos durante las dos primeras jornadas. Los ingresos del viernes y del sábado rondaron los 23.000 euros. Faltaba hacer la caja de ayer, aunque Lamosa señala que el Concello no tiene un fin recaudatorio con esta fiesta, sino promocional y que sí sea rentable para la hostelería, por lo que en este sentido están muy satisfechos "porque se ve gente por todo el pueblo". Con la carpa cerrada, ahora también toca hacer balance de raciones degustadas y de la procedencia de las personas ya que con la venta de tickets en la carpa del Concello se recogía el código postal de las personas. Respecto a las raciones, solo de pulpo, Lamosa asegura que el viernes ya se vendieron unas mil, el sábado entre 3.000-3.500 y que ayer esperaban repetir, incluso poder superar, los 3.500-4.000 del año pasado. Para el concejal, el pulpo á feira sigue siendo el plato más demandado.

La fiesta contribuyó a un lleno en Bueu a lo que también ayudaron otras actividades paralelas como el Encontro de Embarcións Tradicionáis, la Fiesta Ibicenca que se celebró en la noche del viernes en Banda do Río o la del Carnaval de verano, el sábado, que organizaron también en Banda do Río Troula na Banda y hosteleros.