No siempre podemos elegir aquello que deseamos. Los tiempos del verano, pese a lo que podría parecer, incluso marcan diferencias estación a estación. Por ello hay veranos que son tan peculiares en nuestras vidas, por lo que sucedió una vez y no vuelve a repetirse, o por las temperaturas que tuvimos que soportar, peculiares, extrañas, y únicas. Es la vida, que aun siendo continua se desarrolla con escalonada elegancia, sobre todo si sabemos aprender a valorar las diferencias de lo cotidiano.
La uva Albariña posee una versatilidad que solamente quien la conoce muy bien puede atreverse a querer encontrar en ella otras respuestas diversas a las que solitamente nos hacemos. ¿Envejecerla hasta pasificarla, como si de una botritis cinerea se tratase?
La "Botrytis cinerea", también conocida como botritis noble, es un hongo que asalta las partes clorofílicas de la vid. Después del verano ataca los racimos de uva recubriéndolos de una podredumbre gris, pudiendo llegar a causar graves problemas en la vid si no se controla de manera adecuada.
Será durante la época del envero y la maduración, en uvas con heridas en la piel, cuando el hongo puede afectar más, alimentándose del azúcar que da la fruta. Siendo los sitios húmedos, neblinosos, cercanos a ríos, los que son más proclives a producir uvas con estas características.
La botrytis noble es cuando en unas condiciones climáticas concretas (humedad y frescor de madrugada seguido de ambiente seco y caldeado), el mismo hongo consigue entrar en la uva por micro poros de su piel sin romperla y consume su agua con el consiguiente aumento de la concentración de azúcares de manera natural dando un mosto muy dulce y con mucho extracto.
Un vino de estas características, indomable, solo puede llegar a realizarse en añadas muy puntuales. Por ello solo se han podido elaborar seis desde que se pone en marcha la creación de ésta peculiar manera de entender una uva.
Los terrenos del Val do Salnés, con cepas muy viejas, hacen que tras una vendimia muy tardía, los arrugados granos de albariño, que apenas darán un 30% de su rendimiento, nos den un líquido que ha permanecido fermentando durante un año en depósitos. De color amarillo oro muy intenso, con un peso en la copa que nos alerta, nada más llegar a ella, de que estamos ante un vino de una complejidad importante y al que habrá que contemplar de una manera serena, sin prisas, para poder sentir en nuestra degustación del máximo de sensaciones que éste vino nos aportará, narrándonos una leyenda del tiempo y de la perfección del trabajo humano, que es capaz de conocer la naturaleza de tal manera que nos permite llegar a extremos inverosímiles.
Los vinos botritizados no son bebidas que encontramos frecuentemente entre las producciones de vinos hechos en nuestro país. Poco a poco, y gracias al conocimiento que los enólogos y agricultores van teniendo de sus producciones, terrenos, y métodos de trabajo, se puede ampliar en catálogo de propuestas. Son productos que enamoran por la dificultad de su elaboración, por su amplia complejidad que nos lleva a soñar y sentir sensaciones únicas, ricas, serenas. Maduras.
GALLAECIA 2009 es un mundo de sensaciones novedosas para quien quiera acercarse hasta toda la magia que desborda. Es adentrarse más allá de las nieblas que todo lo cubren cuando la tierra hacia la que nos dirigimos es inexplorada. Es abrir una ventana que no sabíamos que podía existir, y que agradecemos profundamente que alguien, una bodega seria y con la experiencia de Martín Codax, se haya pues a crear, como si de un cuento de hadas se tratase, que a veces tiene golpes de efecto sorprendentes.
La riqueza sensitiva hacia la que nos lleva ésta botella puede crear emociones inolvidables. ¿Somos capaces de dedicarle la atención que un trabajo tan extraordinario merece?. Si es así inicien el viaje hacia las nieblas. Las sorpresas y el placer están asegurados.
