El vino albariño Gundián, producido en Adega Valdés, situada entre los concellos de A Estrada y Vedra, recibió este año el primer premio en el prestigioso concurso de la Festa do Albariño de Cambados, de entre 61 marcas de vino diferentes. De este modo, la familia Valdés, propietaria de la bodega, demuestra que el mejor albariño de 2011 no nace en las Rías Baixas sino que lo hace a orillas del río Ulla.

A pesar de que la bodega cuenta con una corta existencia, ya que se fundó en el año 2001 y hizo sus primeros caldos en el 2002, no es la primera vez que sus vinos salen laureados de Cambados. En el año 2004, el segundo año que acudían a la Festa do Albariño, recibieron el segundo premio y en el año 2006 el tercero. Pero uno de sus propietarios, Manuel Carlos Valdés, aseguró que, a pesar de ser una bodega muy laureada en su corta existencia, tenía muchas ganas de conseguir el primer premio en Cambados.

"Este galardón es de los más beneficiosos a la hora de la comercialización, ya que es uno de los más reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras" afirmó Valdés. A pesar de poseer en sus vitrinas otros prestigiosos premios de fuera y dentro de España, el reconocimiento en la Festa do Albariño supone un alto tirón comercial. "Al ganar, todo el género que llevamos a Cambados lo vendimos, porque todos quieren probar el mejor albariño del año", apuntó. Asimismo, comentó que no solo dentro de Galicia, sino que fuera también están notando los beneficios del premio.

Esta bodega es reflejo de la vocación y dedicación de la familia Valdés, propietaria desde hace más de 30 años de una veintena de hectáreas de viñedos a orillas del río Ulla. En el año 2001, con la ampliación de la Denominación de Origen Rías Baixas a esa zona, denominada subzona Ribeira do Ulla, Manuel Valdés, padre e hijo decidieron fundar la actual bodega, que aúna tradición familiar con las nuevas tecnologías en la producción vinícola.

Por otra parte, a pesar de ser una bodega joven y pequeña, ya que cuenta con un total de 7 trabajadores, exporta algunos de sus productos al extranjero. Valdés aseguró que sus principales mercados son "todo el territorio gallega, sobre todo la zona de A Coruña y Pontevedra, el norte de España, donde destaca toda Cataluña, y la comunidad madrileña". Un 10% de sus caldos se destina a países del resto del continente. En este caso los mercados más importantes para la Adega Valdés están en el territorio europeo, en el que destaca Alemania, Suiza, Bélgica e Inglaterra. Además también destinan algunas botellas a países asiáticos como China. En este último caso, "las que se exportan son cantidades mínimas, porque en este país no existe la cultura del vino", afirmó Manuel Valdés.

Con respecto al futuro más próximo, los responsables de la bodega esperan crecer pero poco a poco, "despacito y con buena letra", como aconsejó Manuel, ya que, como aseguró, el mercado está muy saturado y afectado por la crisis económica. "Al no ser un producto de primera necesidad y caro la gente se mide a la hora de comprarlo o pedirlo en un restaurante", manifestó Manuel Carlos Valdés.

Tradición familiar y vanguardia tecnológica

Adega Valdés, a pesar de ser una bodega familiar y de corte tradicional, posee las últimas tecnologías en la producción vinícola. Uno de sus secretos para conseguir un buen albariño en una zona en la que, a priori, no se dan muchos casos de este tipo, es poseer las últimas tecnologías en sistemas de antihelado, ya que la zona del Ulla es un lugar en el que se producen numerosas heladas durante el invierno. Este sistema, compuesto de calefactores y ventiladores, resguarda las uvas de estos intensos fríos, permitiéndoles llegar en perfecto estado a la época de la recogida y posterior elaboración de los caldos. Además, a la hora de realizar el vino usan filtros tangenciales que evitan que el resultado final lleve residuos, azúcares o levadura procedentes de los racimos de uva. De este modo, buscan que las casi 300.000 botellas que producen cada año se conserven en perfecto estado durante más tiempo. Asimismo, usan maceradores para que el vino posea más aromas. Todos estos cuidados y pequeños detalles son los que hacen que esta bodega sea una de las más laureadas en toda Galicia, según explicó el propio Valdés.

Es una de las bodegas más galardonadas

Como ya queda indicado, Adega Valdés fue galardonada en tres ocasiones en la Festa do Albariño de Cambados -con el primero, segundo y tercer premio- pero además posee otros numerosos reconocimientos, fuera y dentro del territorio español. En su primera añada, sus caldos ya fueron distinguidos por la Asociación de Sumilleres de Galicia. Además destacan premios como el Acio de Bronce de la Cata de los Vinos de Galicia, conseguido en dos ocasiones; el segundo puesto en el Concurso Internacional de Vinos del Salón Internacional del Vino de Madrid; la consecución de dos estrellas en la cata Anything but Chardonnay Prowein de Düsseldorf, en Alemania; la medalla de plata en el International Wine Challenge de Londres; la de bronce en el Challenge International du Vin, en Burdeos y en el concurso mundial de Bruselas, además de ser declarado el Vino Excelencia en 2009.