El brindis por los buenos deseos para 2013 podrá hacerse con "burbuxas". Las mesas gallegas y también las de parte del Estado tendrán la posibilidad de contar para las próximas fiestas navideñas con los primeros vinos espumosos de la denominación de origen Rías Baixas. Se presentan como competencia al cava y al champán y se podrán encontrar, dentro de pocos días, en las estanterías de las principales cadenas de supermercados. Aunque se espera que sea la variedad blanca la más demandada, también el tinto se incluye en la iniciativa.

El producto se pone a la venta después de tímidas incursiones anteriores que realizaron algunos productores al margen del organismo. Ahora el proyecto sale adelante con siete bodegas implicadas, todas ellas de las zonas de O Salnés y O Condado. Las características propias del tipo de uva albariño provocarán que salga a la venta tanto con un precio como con una gradación alcohólica superiores a la media que presentan sus asentados rivales.

Desde Rías Baixas, el director del consejo regulador, Agustín Lago, ha evitado estimar cuál será el precio aproximado de una botella, admitiendo, eso sí, que se prevé algo más caro que las propuestas catalanas y francesas. Además, puntualiza que los vinos espumosos gallegos tendrán "medio punto más" del alcohol que los referentes del sector. Algo que dejaría con entre un 12 y 13 por ciento a esta nueva propuesta. "Partimos de unas variedades con gran potencial, pero estamos al principio del camino, tenemos que buscar un hueco para este producto y no olvidarnos de que hay mucho terreno por recorrer y de que el consumidor tiene mucho que decir", defendió ayer lago en la sede de la denominación, en Pontevedra.

Las bodegas estarán obligadas a señalar en las etiquetas la calidad y el tipo de espumoso de que se trata, desde brut para el elaborado sin azúcar hasta la modalidad dulce. Sin embargo, no se deberá incluir la añada ni la variedad de uva usada, que deberá ser una de las autorizadas por la denominación de origen.

La certificación del producto se está realizando durante estos días. De hecho, ayer mismo se realizó una cata por parte de expertos para corroborar las calidades del producto, así como sus adecuadas características para la inminente comercialización.

Lago, por otra parte, reconoció que esta primera incursión se hará con prudencia y que será la propia evolución de la demanda la que lleve a situar más o menos cantidad de botellas en los establecimientos distribuidores. "De momento la producción será limitada, llegará al consumidor, pero estamos ante una aventura en la que participan siete bodegas; lo importante ahora es que la gente tenga la oportunidad de probar un producto nuevo", comentó el responsable de la denominación, insistiendo que por el momento la presencia en el mercado será "moderada".