Veinticinco años de investigaciones de un equipo integrado por 7 especialistas en viticultura y más de 1 millón de euros de inversión culminaron ayer con la presentación pública de cinco clones de albariño, los primeros certificados de esta variedad a nivel mundial y que han probado una superresistencia a enfermedades y una excepcional calidad en parámetros como la producción, aroma o grado alcohólico.

La Misión Biológica de Galicia, cuyo Grupo de Viticultura ha desarrollado las investigaciones desde el año 1987, fue escenario ayer de la firma del convenio entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del que depende el centro, y el Consello Regulador de la Denominación de Orixe Rías Baixas para la comercialización de estos clones. Saldrán de los viveros Provero S.A. de La Rioja y los viticultores de Rías Baixas podrán utilizar dos de ellos en exclusividad durante 5 años.

A partir de ahí se venderán al mercado mundial, al igual que los otros 3 clones del proyecto de investigación, para satisfacer una gran demanda internacional de plantas con las que producir los que están considerados unos de los mejores vinos blancos del mundo.

"Esperamos vinos únicos y que los viticultores tengan mucho éxito", señalaron los responsables del proyecto, una esperanza que comparten con el consejo regulador de Rías Baixas, cuyo presidente, Juan Gil de Araújo, señaló "estamos convencidos de que podemos conseguir más calidad y estos clones nos ayudarán a ser más competitivos".

Por su parte, el coordinador del CSIC en Galicia, Eduardo Pardo de Guevara y Valdés, incidió en que "desde la ciencia acostumbramos a hablar de transferencia tecnológica y eso se materializa aquí" y que los 5 centros que el Consejo de Investigaciones Científicas tiene en Galicia "investigan implicados directamente en los sectores estratégicos y recursos" del país, en concreto los marinos, agrarios, forestales, la cultura y el patrimonio.

Se felicitó porque con acciones como esta "se pueda rentabilizar la investigación que incide directamente en la realidad de Galicia", cuya administración autonómica lleva 2 años sin financiar los centros del CSIC, según explicó Pardo de Guevara y Valdés.

También participó en el acto el jefe territorial de Medio Rural e do Mar en Pontevedra, Gerardo Zugasti, que tras elogiar el papel de los consejos reguladores en la difusión de los vinos gallegos destacó la importancia de la colaboración entre la administración estatal, autonómica, las empresas privadas y los viticultores. "Es importante y deseable que continúe y se acreciente", señaló.

Además del Grupo de Viticultura, de los máximos responsables del CSIC en Galicia, del delegado de Medio Rural y del Consello Regulador de Rías Baixas, en la firma del convenio estuvo presente el director de la Misión Biológica de Galicia, Pedro Revilla.