Hace ya tiempo que la globalización manda y hay una serie de platos de latitudes diversas que se van incorporando a la gastronomía del país de un modo imperceptible. El tabulé, por ejemplo, era puro exotismo no hace tanto y ahora es un plato conocido y hasta familiar para muchas personas.

Sus ingredientes son absolutamente habituales en la dieta española: cuscús (sémola de trigo), perejil triturado, tomate, cebolla, zumo de limón, hierbas aromáticas y aceite de oliva. En la cocina española no se suele dar tanto protagonismo al perejil, aunque realmente lo merezca, porque tiene una dosis de vitaminas infinitamente superior a la lechuga y es uno de los pocos alimentos de gran valor nutricional y coste mínimo.

El cuscús, por su parte, no deja de ser una versión oriental de la sémola y tiene un valor nutricional y energético muy similar al de la pasta. O sea, unas 100 kcal cada 100 g de cuscús cocido. El tabulé es un plato sanísimo y apto para cualquier persona. En definitiva, se trata de una ensalada importada, ligera y refrescante y muy para tener en cuenta.

- Atención a esta ensalada, porque puede resultar un tanto indigesta. Especialmente, si incluye una dosis muy elevada de perejil.

- Puede sustituirse el cuscús por arroz. El valor nutritivo sería muy parecido, y su sabor, también.

- La mezcla de aceite de oliva y zumo de limón es un magnífico aderezo para múltiples platos, con la ventaja de que ayuda a conservar las vitaminas de los vegetales de dicho plato y es más ligera que el aceite.